Paciencia, Benignidad y Bondad, estas tres cualidades espirituales, al igual que las otras seis, se comprenden en conexión con nuestras relaciones con otros.
La paciencia se manifiesta en el contexto de:
· situaciones difíciles que no se resuelven con la rapidez que esperamos o deseamos.
· con personas que nos frustran e irritan con sus acciones, su disposición o sus palabras.
· y con deseos y anhelos que no se realizan tan pronto como esperamos.
La benignidad se expresa en nosotros al estar dispuestos a mostrar benevolencia hacia otros haciéndoles bien.
La bondad representa la acción positiva hacia otros aun asi estos no la merezcan.
Al igual que las otras características, estas brotan del poder y la capacitación que proviene del Espíritu Santo. Así, van más allá de la capacidad humana. Todas estas cualidades espirituales hacen un contraste con el ambiente legalista, competitivo y divisorio producto de la carne en que buscan hacerle bien a otros y no usar a las personas para nuestro propio provecho. ¿Está marcada nuestra vida y trato de las personas con estas cualidades?
