Día a Día - Dias 21 a 40

DIA VEINTIUNO-Creado para ser como Cristo.
“Desde el mismo principio Dios decidió que los que se acercaran a él, (y el sabia quienes se habrían de acercar) fueran como su Hijo, para que él fuera el mayor entre muchos hermanos”.
Romanos 8:29 (BAD)

“Vemos a este hijo y vemos el propósito original de Dios en todo lo creado”.
Colosenses 1:15 (PAR)
Solo los seres humanos fuimos hechos a semejanza de Dios. Es un gran privilegio que nos permite ser espirituales (perdurar por siempre), ser intelectuales (pensar, razonar y resolver problemas), relacionales y con conciencia moral (Distinguir el bien del mal).
Jesús es imagen y semejanza de Dios y nosotros a su vez, hechos a imagen y semejanza. Esto no quiere decir que podamos ser dioses, pero nos da la posibilidad de vivir de manera justa y santa.

Mientras vivamos en la tierra Dios estará cuidando de crear en ti el carácter que necesita que crees y eso en ocasiones implica renunciar a la vida cómoda. Las idea siempre será que te asemejes lo más posible a Cristo, no perdiendo tu propia identidad hasta ser un clon de Cristo, pero si hasta lograr en ti lo valioso de Él.
Dios quiere que desarrolles el tipo de carácter descrito en las bienaventuranzas.
…Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.
Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzaran misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados por los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros mintiendo.
“Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros”.
Mateo 5:1-12.

Con Dios tendremos una vida abundante. Juan 10:10
Pero esta vida abundante no significa una vida sin tropiezos, de realización de todos tus sueños, llena de comodidades y alivio instantáneo de los problemas.
La tierra no es el cielo.
Es por esperar que Dios sea el genio de la lámpara, que empezamos a sentirnos frustrados y abandonados.
El mundo no gira en torno a ti. Existimos para los propósitos de Dios y no al contrario.

DIA VEINTIDOS - Somos alma, cuerpo y espíritu.
El día en que Adán y Eva comieron del árbol de la ciencia del bien y del mal, significó para nosotros la muerte espiritual.
Nacemos muertos en el espíritu, pero esto causa en nosotros la búsqueda de llenar este vacío. Necesitamos el amor y la aceptación de Dios, para estar verdaderamente completos.
Pero como ya viste, la búsqueda la iniciamos en todos lo lugares menos en Dios.
Cuando vivimos una vida dominada por el “yo” somos como animales, buscando satisfacer nuestros deseos, pero nunca nada nos parece suficiente. La insatisfacción, la infelicidad, el desencuentro y el ansia de controlar a los demás, nos hacen esclavos de un ciclo que no parece tener fin.
Vemos muy a menudo a hombres casados creyendo que lo que necesitan es una mujer diez años menos que su esposa y para conseguirlo, poco le importa arruinar las vidas de su esposa e hijos.
Frecuentemente estamos prometiendo hacer cosas con nuestros familiares y amigos, pero estos deben esperar a que “estemos libres”. Están primero el trabajo, el gimnasio, la televisión……
Se nos hace casi imposible salir de nuestros egoísmos.
Y lo más seguro es que por nosotros mismos difícilmente lo haremos.
La verdadera sanidad mental está en que nuestra mente, voluntad y emociones estén bajo el control del Espíritu Santo.
Muchos  cristianos levantamos muros de incredulidad, para evitar confrontar la realidad. Así le impedimos a Cristo gobernar sobre el alma.
Una de las tácticas de Satanás es hacer que su voz nos suene como propia. Pone pensamientos en nuestra mente, pero de tal manera que creemos que son los nuestros.
No te dice “búscate una nueva esposa”, sino “Tengo ganas de dejar a mi esposa”.
Satanás nos vende la idea, que cada vez que decimos “no” a una tentación, nos estamos privando de algo a lo que tenemos “derecho”.
Seguimos pensando en ello, hasta que terminamos cediendo y pecando.
“sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y seducido.
Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte”.
Santiago 1:14-15.
Tentación no es deseo. Todos estamos tentados cotidianamente, pero no necesariamente es lo que deseamos.
Algo que es de gran ayuda en la vida diaria, es saber que si sentimos una voz condenatoria, agresiva, hiriente, dura, criticadora, causante de confusión y depresión, podemos identificar la fuente. Solo Satanás puede crear en nuestra mente tal desconsuelo.
Dios siempre te hablará de manera dulce, cariñosa, como tu Pastor. Aun así deba llamarte la atención por algo que no está bien, Él siempre intentará orientarte, reconfortarte.
Esto me ayuda a ver a Dios como el Padre cariñoso que nuca tuve y alejarme de mis pre conceptos.
Es lindo saber que Dios nos acepta tal y como somos y no debemos hacer nada para ganarnos su aceptación.
“No debes trabajar para ganar su aceptación, sino porque ya la tienes”

Pero si los pensamientos son difíciles de controlar, ni hablar de las emociones. “Las emociones son engañosa”. Aquí Satanás tiene terreno aun más fértil que en los pensamientos.

Muchos de nosotros hemos permitido que la depresión se instale en nuestras vidas, haciéndola nuestra manera de vivir día a día.
Muchas veces no hay una causa para sentirnos deprimidos y sin explicación, resultamos deprimidos sin poder explicar ¿Por qué?

Así como podemos juzgar y rechazar un pensamiento, debemos hacer lo mismo con las emociones que nos afectan y que por obvias razones le ayudan al enemigo a causarnos dolor y muchos más problemas. Nuevamente comprobamos que solos no podemos vivir, estamos diseñados para depender de Dios y solo así lograremos ese equilibrio tan anhelado.

Mente – Voluntad y Emociones – Deben estar en armonía para lograr la sanidad.

Somos todo lo que llegamos a ser en nuestro peor momento, es la medida de hasta dónde podemos llegar y la verdad que en los malos momentos podemos llegar a ser insoportables.
En los bueno momentos podemos ser aun mejores que Sor Teresa de Calcuta y en los peores mejor ni hablar; vengativos, arrogantes, agresivos……

Aun que te pienses muy “rudo” y autosuficiente, todos necesitamos amor y aceptación y para lograr esto, estamos dispuestos a ponernos la “máscara” que más nos convenga.
Empezamos a vivir un mundo de apariencia y nuestra verdadera identidad queda oculta.
Esta mascara nos da cierto confort, pero como sabemos que detrás se esconde lo que realmente somos, estamos muy pendientes de cada palabra, gesto y circunstancia, porque no deseamos ser descubiertos, así que nos defendemos con gran hostilidad, de todo aquello que pueda dejarnos al descubierto.

Nuevamente ser sinceros con nosotros mismos es lo que finalmente nos llevara a encontrar nuestra verdadera identidad; esa misma que debemos entender y negar para entregarnos por completo a Dios.

Las cosas que vivimos en nuestro pasado sin duda nos afectan en el presente, porque de acuerdo a ello, es que dependen nuestras respuestas.
DIA VEINTITRESComo tomamos las cosas.
Entre dos personas, una con identidad negativa y otro con identidad positiva, la gran diferencia está en que el primero dependen de lo que los demás le digan para su autoestima y el segundo, puede ante un comentario evaluar si está de acuerdo o no, sin que ello lo afecte.
Pero tienen también algo en común, los dos deben negar su propia identidad, su propio “yo”, para rendirle su vida a Dios.
El alcoholismo, el gusto por la pornografía, el adulterio, etc., no son el problema real en la vida de una persona.
El verdadero problema está en nuestra identidad, en lo que realmente somos en nuestros peores momentos.

Nos acostumbramos tanto a vivir con nuestra mascara, que cuando alguien por una “infortunada” razón, logra ver nuestra realidad, nos volvemos irascibles y en nuestra furia creamos un conflicto que según nosotros nos da derecho a recaer en nuestras “debilidades”.

Usualmente nos desquitamos con la persona más cercana, puede ser nuestra pareja y peleando con ellos, creemos justificar por ejemplo, caer en el adulterio. Pensando que como en casa no soy valorado, voy a los brazos de alguien que si me valore.

Yo lucho junto a Dios, por superar una identidad algo frágil. Yo me puedo desequilibrar con un mal comentario y me suele herir el simple hecho de que otra persona no me salude. Mi identidad sin duda está marcada por el rechazo y me afecta demasiado. Yo considero que el día a día con mi Padre celestial, me ayuda a dejar atrás esa identidad que hasta el día de hoy no me ha funcionado, por así decirlo.

Es necesario establecer nuestra identidad, piensa en lo que eres cuando tu vida marcha realmente mal. Como reaccionas y si algo de lo que has vivido en tu pasado te condiciona.

Sácate la máscara y mírate al espejo con total sinceridad.

En ocasiones no es fácil descubrir quien realmente somos, porque hemos hecho de nuestra mascara, nuestra “realidad”.
Tratemos de identificar qué cosas del pasado influyen para mal en nuestras vidas. El rechazo, la discriminación, el abuzo………

Pablo en 2Corintios 4:16, nos confirma que tenemos una vida exterior y una interior.
Pero la vida exterior no debe ser una mascar, debe ser la persona única y compleja que Dios creo, con nuestras cualidades y todas aquellas características que nos hacen diferentes los unos de los otros.
Pero al referirnos a la vida interior ya no hay tal variedad. Solo existen dos. La vida de Adán o la vida de Cristo.
Muchos de nosotros nos debatimos en el hecho que sabemos lo que debemos hacer, pero de ahí a “poder” hacerlo está la diferencia.
Aquí de nuevo entra Satanás y nos hace crear “culpas”. Nos vende la idea que fracasamos aun para cumplirle a Dios y esto genera grandes daños.
“La carne, es la condición en la cual una persona es controlado por algo o alguien que no es Dios”
Desde el alcohol, homosexualidad, pornografía o prostitución, también la televisión, la comida, el ejercicio físico y hasta  la difamación, chisme, amargura o la insatisfacción.
Cualquier cosa que remplace a Dios.

DIA VEINTICUATROAdán o Cristo.
Por haber nacido en la vida de Adán, todos hemos sido esclavos de “algo”.

Creo que de igual manera, todos nosotros en algún punto hemos querido “cambiar” y hacemos propósitos de fin de año, que normalmente no cumplimos.

Por lo menos por ahora créeme que no eres tan “raro” como creías, porque esto lo vivimos “todos” en mayor o menor medida.

Si bien hemos querido conocer nuestra realidad, fuera de mascaras, no es para hacer remiendo o refacciones en ella, sino para “matarla”

Existen muchos métodos que hablan de restaurar, pero no tiene nada que ver con las escrituras.

Porque la verdad es que la vida de Adán en nosotros debe morir, para que tengamos una nueva vida en Cristo.

Nosotros los antiguos cristianos, que intentamos valernos por nosotros mismos, por nuestros propios recursos, incrédulos y centrados en nosotros mismos, tenemos todas las características de los incrédulos.

“La carne nunca cambia para mejorar sino que se fortalece a si misma”.
Juan 3:6

“La carne para nada aprovecha”
Juan 6:63

“Las obras de la carne no sirven para Dios”
Romanos 3:20

“La carne nos separa de Dios”
Romanos 8:7-8

Cuanto más nos esforcemos por cambiar por nuestras fuerzas (la Carne) peor se pondrán las cosas.
Así que como te dije antes, debemos “matar” nuestra vida de Adán.
Algo menos drástico pero igual, seria remplazar la vida de Adán, por la vida de Cristo.

No creas cuando alguien te hable de remendar tu vida pasada, porque de nada sirve, lo mejor en estos casos y en todos, será hacer borrón y cuenta nueva y esa hermosa oportunidad no la dio nuestro Padre Celestial, por intermedio de Jesucristo.

Aquí viene no lo complicado sino lo sencillo.
Estabas esperando algún tipo de obra sobrenatural o método complicado para “nacer de nuevo”?

Pues No. Tu solo debes disponerte, porque la obra es una promesa, con garantía, en la infinita sabiduría de Dios.

Traducido quiere decir que el problema no es tuyo, es De Dios!!!!

Créele a tu magnifico hacedor, que ya eres una persona nueva desde el mismo momento en que recibiste y aceptaste a Cristo como Salvador”.
Espero que no seas tan incrédulo como yo. La verdad es que he sido dura, porque Dios va manejando mi vida lo más de Bien y yo le quito el volante de un momento a otro e intento agarrar para donde “YO” quiero.

No es que tengamos una lucha interna entre el bien y el mal, porque dentro nuestro esta Cristo. Lo que en momentos nos juega en contra es que a pesar de tener un “Espíritu” nuevo, nuestra mente, guarda en su archivo la información antigua. Podemos recordar lo que fuimos, pero no volveremos a ser lo que fuimos.
Por eso es que no nos sentimos diferentes, a pesar de haber nacido de nuevo.
En este momento y si así te nace hacerlo puedes ir viendo si te gustaría ser Bautizado. Solo con la intención de manifestar tu conformidad y “compromiso” con Dios, Jesús y el Espíritu Santo.
“para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mi, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo  crea que tu me enviaste”.
Juan. 17:21.

“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.
Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y hare que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra”.
Ez.36: 26-27

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mi”.
Gálatas. 2:20

“De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.
2 Corintios 5:17

Romanos 6 Muertos al pecado.

DIA VEINTICINCOCuando Dios parece distante.
“El Señor ha escondido su rostro del pueblo…pero yo esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza”.
Isaías 8:17
El grado de adoración más profundo es cuando le adoramos aun a pesar de nuestro dolor, a pesar de no sentirnos bien, de no sentirlo presente.
Dios no nos deja nunca, pero si deja que sintamos que Él no está, para poner a prueba nuestra amistad con Él. No es que hayamos hecho algo mal, es parte de nuestra amistad con Dios.
Normalmente no tiene nada que ver con el pecado, es solo una prueba de fe; para Dios es importante ver como reaccionamos cuando no le sentimos.
El pecado, la desobediencia, el conflicto con los demás, las muchas ocupaciones, la amistad con el mundo, sin duda alguna nos roba la comunión con Dios.
Pero esta aparente distancia de Dios que no obedece a nada de esto es solo una manera de Dios, para que aprendamos a confiar mucho más en Él.
Al adorar no debemos buscar un sentimiento específico, ya viste que cuando más estamos más cerca de Dios, es cuando no sentimos nada.

Hay días que nos parece haberlo perdido todo, pero no perdimos nada, porque aun las personas que comparten nuestra vida, son de Dios y a Dios han de volver.
Dios me da, Dios me quita. No debes entender nada, porque a nuestros ojos es imposible, solo la fe nos da la capacidad de aceptar sin desesperar, comprendiendo lo único que debes entender, que lo que Dios hace siempre será para nuestro bien.

--Cuéntale a Dios como te sientes. Dios puede cargar con tus dudas, tu enojo, el temor, el dolor, la confusión y las preguntas que tengas.
Contarle tus tristezas a Dios es afirmar tu fe. Porque estas no solo confiando en Él como confidente, sino que sabes que es el único que puede cambiar las circunstancias.
--Concéntrate en quien es Dios. Dios es único y siempre será el mismo, no hay manera de que cambie. Te ama, está contigo, sabe por lo que estas pasando y tiene un plan para ti.
--Dios cumple sus promesas. Cuando espiritualmente no estemos muy plenos, es cuando más debemos depender con paciencia de lo que Dios nos ha prometido.
Una amistad basada en emociones es muy superficial, tarde o temprano se termina.
-Recuerda lo que Dios hizo por ti. Dios dio a su hijo Jesucristo para que tuviéramos vida y ese es el mayor motivo de adoración.
Pero en la mayoría de los casos vemos este sacrificio como ficción y se nos olvida la crueldad del sacrificio. Y la agonía que debió sufrir por nuestra causa.
“Porque Dios ha dicho: “Nunca te dejaré; jamás te abandonaré”.
Hebreos 12:5 (NVI)

DIA VEINTISEISCompromiso.
Si bien Dios nos permite elegir en plena libertad, una vez nos decidimos por Él, Dios necesita “compromiso” de nuestra parte.
No sé porque a todos nos asusta tanto la palabra “compromiso”.
Puede ser tal vez porque nos saca de nuestra zona de confort.
O dicho en otras palabras, somos muy cómodos!!!!

Pero este compromiso no está en “agradar a Dios para ser aceptados”. De hecho el día que recibimos a Cristo y que fuimos crucificados junto con Jesús, ese día nos ganamos el título de “Hijos de Dios”.
Dios nos acepta y nos ama por ser Hijos suyos, no por lo que hacemos. Porque aun que nos esforzáramos en hacer muy buenas obras, ninguna de ellas lograría que Dios se agradará.
Y no es que Dios sea un desagradecido, es solo que no te quiere “esclavo de las buenas obras”.

Cada uno tiene la oportunidad de reemplazar lo que ha llegado a ser por lo que Cristo siempre ha sido.
Esto se aplica a “cualquiera”, alcohólico, ladrón, homicida, homosexual y los peores “los normales”. Si decides tener la nueva vida en Cristo.

Para Dios no hay pecados pequeños, grandes o medianos y todos nosotros en algún momento hemos pecado, entonces es por eso que para Dios todos estamos en igualdad de condiciones.

De Dios no nos podemos esconder “nunca”, no le podemos ocultar “nada” y es Él y solo Él quien puede mirar directo a tu corazón y ver si en verdad tus sentimientos son de real arrepentimiento y verdadero compromiso.

No debemos esforzarnos en ser lo que no somos, debemos esforzarnos por ser lo que ya somos en Cristo.

Dios y Satanás tienen diferentes maneras de definir un hipócrita.
Para Satanás un hipócrita es el que pretende ser Santo cuando es un simple pecador.
Para Dios un hipócrita es un Santo que peca. Y tú eres Santo, por solo el hecho de creer.

Una vez nacemos de nuevo, somos Santos como Cristo. Pero Satanás ha hecho que veamos a Jesús como el sacrificio por nuestros pecados y nos impide ver que al crucificar nuestro antiguo “yo” y recibir la vida de Jesús también podemos ser tan libres de pecado como lo es Jesús.
Esta es la verdadera salvación, no debemos esforzarnos en cambiar, sino en revelar lo que ya somos.

Así como alguna vez nos debimos mirar ante un espejo para revelar nuestra verdadera condición de pecadores, debemos mirarnos ahora en el espejo (la Biblia) para darnos cuenta de lo que realmente somos ahora.

“Eres nacido de Dios” – Juan 3:3-7
“Tú eres un hijo de Dios” – 1Juan 3:1-2
“Tú no eres de este mundo” – Juan 17:16
“Eres una nueva creación” – 2Corintios 5:17
“Eres hechura de Dios” – Efesios 2:10
“Eres recto” – 2Corintios 6:14
“Perteneces a una raza especial” – eres parte de un sacerdocio real, formas parte de una nación santa” – 1Pedro 2:9

“Quítese esas viejas ropas de pecado, fracaso y derrota y deje que Cristo lo vista”.

Muchos creyentes como yo, hemos perdido el tiempo sin saber que ropa usar, un día nos vestimos en la carne y otros días nos vestimos en el Espíritu. En este juego solo nosotros nos afectamos y es por eso que llegamos a acumular tanto cansancio, frustración y derrota.

Por suerte para nosotros, Dios es un Padre que no renunciará, hasta que admitamos que somos sus Hijos.

El hecho de que en nuestra “nueva vida” no haya un cambio sobrenatural o un cambio siquiera “perceptible”, en ocasiones nos desanima un poco. Llegamos a pensar que no es un problema de Dios, sino que sigue existiendo “algo” en nosotros que impide que se revele Cristo en nuestra vida y esto no es así.

DIA VEINTISIETEConfianza.
Aquí y en este momento sería bueno rescatar el niño que algún día fuimos, ese que en brazos dormía “absolutamente confiado”. No nos preguntábamos que habrá para comer, de donde sacaré para pagar las cuentas, donde más puedo ir a buscar trabajo……. Todas esas cuestiones estaban muy lejos de preocuparnos y si podíamos dormir plácidamente, gozando del calor de un buen par de brazos. Ni siquiera podíamos determinar si los brazos eran los de nuestros padres o familiares, eso tampoco influía. Aun un poco más grandes, de uno o dos añitos, corríamos a los brazos de esa persona que “siempre estaba ahí”; tampoco no poníamos a pensar quien era, lo único que importaba es que refugiados en sus brazos o junto a ellos nos sentíamos contenidos y a gusto.

Hoy recordando esto yo te invito a cerrar los ojos y dejarte abrazar por tu Padre celestial. Cree que nadie en este mundo te ama ni siquiera comparable con lo que Él te ama a ti.

Para Él no eres alto, gordo, rico, exitoso, perdedor…….. Para Él eres su creación “única” y su Hijo amado.
Gálatas 2:20
Romanos 6:6,8

Si no nos sentimos distintos en nuestra “nueva vida”, NO es porque en ti hayan dos naturalezas, una buena y otra mala y debas estar en una constante lucha por elegir la buena. NOOOOOOOOOOOOO

Dios no convive con las tinieblas y ten por seguro que en tu “nueva vida”, el que reina en tu Espíritu es Cristo.

En nuestra “alma” (mente, voluntad y emociones), queda el registro de todo lo que ya vivimos. Dios no pretende hacerte una lobotomía y arrancar tu pasado de ti.
Aun que no lo creas muchas cosas que forman tu pasado, aun las malas, te pueden ayudaran en este momento para ser mejor. Recuerda que al que cree todo le ayuda para bien (Romanos 8:28). Es algo así como que ya aprendiste que con el fuego te quemas, eso quedo grabado en ti y si lo usas para bien, esto te evitara quemarte de nuevo y por qué no, le podrás decir a otros, que el fuego quema y que no se acerquen a Él.

Yo no pertenecí al grupo de estos que se dejan aconsejar y fueron muchas las veces en que me tuve que quemar para entender la lección. Pero aun que no lo creas hay muchas personas que aprenden de lo que tu les dices.
En mi caso, fue mi hijo. Yo no podía creer que existiera tal nobleza, sabiduría y mansedumbre en un niño tan chiquito. Y aun de grande me lo sigue demostrando.

Cuando veo que mis quemaduras le sirven a mi hijo para no quemarse, todo mi dolor queda justificado. Algo así siente Jesús, cuando aprendemos a creer en Él y su sacrificio de amor en la cruz por nosotros. Estoy segura que cuando tomamos conciencia de lo que significó su muerte en la cruz, todo su dolor queda justificado y Él se alegra mucho.

La mayoría de las religiones hablan de una guerra interna entre el bien y el mal. Tiene su fundamento en el “árbol de la ciencia del bien y del mal”, pero esto es una total contradicción para el Cristiano.

La fe Cristiana se fundamenta en el árbol de “la vida”. Génesis 2:9
Cuya raíz es Jesucristo y fundamentado en algo más profundo que la lucha entre el bien y el mal.

En Juan 15 Jesús utiliza la ilustración de la vid y el pámpano, para darnos a entender que una vez nacemos de nuevo, somos injertados a Él, de tal manera como el pámpano se une a la vid y recibe de ella su alimento.
Aquí no hay ninguna guerra, recibimos una vida nueva y diferente que se alimenta gracias a Él, la vid.

DIA VEINTIOCHOAlimento.
¿Cada cuanto debemos alimentarnos?
Para alimentar nuestro cuerpo diariamente, estamos comiendo cada cinco horas y si no menos. Los nutricionistas dicen cada 2 o 3 horas en porciones pequeñas.

Para alimentar nuestra vida Espiritual, la proporción no suele ser la misma y necesitamos el alimento Espiritual más que otra cosa, porque me perdonaras la “sutileza”, pero no nos podemos limitar a vivir como animales. Buscando comida, comiendo y reposando la comida.

Alimentar nuestra mente, no es que este mal, pero sabemos que no podemos “saberlo todo” y normalmente suele suceder que entre más sabemos, menos entendemos.

No es de sabios deducir que la vida Espiritual, necesita ser alimentada “día a día”. Este alimento es algo así como lo que nos pasa con la persona que más amamos:

        Pensamos todo el día en ella
        Les contamos a los demás lo increíble y maravilloso de esta persona.
        Hacemos planes con ella.
        Y aprendemos que es delicioso compartir el tiempo juntos, aun que no hablemos de nada en particular.
        Nos encanta que nos cuente cosas de ella.
        Y queremos conocerlo todo y saber más de su vida.

No es que yo pretenda decirte que hago las cosas “muy bien”, porque lejos estoy de ello, pero desde el día que en verdad fui consciente que no había forma en que yo me pudiera esconder de Dios, voy con Él a todas partes:
        Me despierto con Él e intento saludarlo de primeras, aun que casi siempre se me escapa primero……………….. una quejabanza.
        Me tomo el cafecito en su compañía.
        Le cuento mis inquietudes del día y se las termino de contar en el baño.
        Pero como tengo muchas inquietudes, sigo todo el día intermitentemente, hablando con Él.
        Le pido perdón cada que se me pasa por la cabeza algo pasado de “tono” y le pido que me ayude a controlar mis emociones. (Satanás no pierde el tiempo)
        Le dedico un rato a leer la Biblia, es algo así como leer el diario de una persona. Sin duda te ayuda a conocerlo.
        Al salir lo invito a venir conmigo y voy con Él en el autobús.
        Le doy las gracias por todo lo que me da y más cuando veo tanta gente mendigando y yo no tengo que hacerlo. Y le pido por estas personas.
        Y así todo el día con Él, hasta que me voy a dormir y le doy las gracias por su hermosa compañía, eso sí, si no estoy muy cansada y al tocar la almohada ya me dormí. Y si no, le encomiendo mi Espíritu mientras duermo y le digo que si es su voluntad me regale un nuevo día para estar juntos.

Como en todas las relaciones, “no todo es color de rosa”. A ratos me disgusto con Él y le cuestiono ciertas cosas (con respeto) y a ratos Él se enoja por lo que hago y me hace saber de alguna forma que no estuve bien (con amor).
Eso sí, si me hago la sorda, Él se hace escuchar!!!!

Cuando me pasa algo malo, trato de no echarle la culpa, sino de saber que si Él permitió que esto sucediera, tiene su motivo. Él no se equivoca, yo sí!
Igual cada vez me esfuerzo por pelear menos con Él y saber que no importa por lo que pase, Él esta “ahí” conmigo.

Si bien Dios es amor, Jesús es humildad y debemos aprender de ellos.

En todo esto la humildad juega un papel importante, partiendo de que humildad es aceptar que “no tenemos nada”.

Jesús fue el más humilde porque siendo hijo de un Rey, renuncio a todos sus privilegios, en esta tierra no poseyó nada y recibía a diario lo que necesitaba.
“Jesús no caminó sobre el agua, porque Él podía, sino porque Dios le mando hacerlo”.

Es esa humildad, la que necesitamos para reconocer que necesitamos de Dios, segundo a segundo y que en nuestras fuerzas no podemos resolver ni lo más simple.

Yo siempre fui  “Miss Independencia”. No me gustaba que se metieran en mis cosas, creía poder alcanzarlo todo por mis propios medios y que no necesitaba de nadie para hacerlo.

Obviamente “yo” obligué a Dios a bajarme de esa nube de la única manera que yo podía recapacitar, “estrellándome duro”.

Empieza a construir tu relación con Dios y no te preocupes si fue amor a primera vista o no. Uno también se enamora poco a poco, conociéndolo.
Cada relación es diferente, porque somos diferentes, pero no te preocupes por encontrar palabras rebuscadas y repetitivas para orarle.
Orar es hablarle en tus palabras.
Adorarle, no es cantar canciones especificas, es gozar de su presencia.

Recuerdo que Dios sigue siendo “sencillez” y no necesita manifestaciones elocuentes, te quiere a ti, tal y como eres.

DIA VEINTINUEVELa prueba.
Otra gran realidad por la que debe pasar todo Creyente, es el hecho de que cuando le entregamos nuestra vida a Cristo, usted automáticamente se convierte en un problema para Satanás.
Quien no dudará en oprimir el detonador que siempre oprime, para lograr que pierdas el control. Todos tenemos un detonador y una vez que sentimos que no podemos superar una circunstancia salimos a refugiarnos en nuestros ídolos. (Alcohol, pornografía,..)

No te preocupes porque tú ya encontraste la solución, si no fuera así, Satanás no estaría atacándote. Aun que “el problema” viene a ser de Dios, tu parte en todo esto es mantener “la puerta abierta”.
Muchas de las tretas de Satanás están calculadas para dar la última estocada con el tiempo. Siembra una semilla, que poco a poco va creciendo, alimentándose de nuestras dudas y cuando crece se convierte en un verdadero problema.

Confiar en Dios viene a ser la mejor arma contra los ataques de Satanás. Dios es infinitamente más poderoso que Satanás. ¡No lo olvidemos NUNCA!
“Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. (1Jn. 4:4)

Solo Dios puede penetrar la oscuridad, donde Satanás hace vivir al creyente “Carnal”.
Con la luz del Espíritu Santo podemos distinguir las tretas y engaños del maligno.
Estas tretas muchas veces incluyen a personas de tu entorno, familia, trabajo, estudio. Pero aun que estas personas no conozcan de Cristo, Dios aun para ellos da oportunidades de trasformación. Así que debemos corregir con mansedumbre por si se arrepienten, ellos puedan conocer la verdad.
(Hechos 11:18; 2Timoteo 2:25)

Personalmente te digo que esto si “asombra”. Cuando podemos ver con claridad las asechanzas del maligno, gracias al Espíritu Santo, la mayoría de las veces no podemos creer cuan bajo caímos y lo torpes que fuimos al darle crédito a Satanás.

A ratos somos tentados de tal manera que la tentación no parece tentación, se muestra como algo que “por derecho te corresponde”.
Cuando podemos ver este tipo de asechanzas, nos damos cuenta que Satanás es astuto, porque nos tienta justo donde sabe que puede ocasionar daño. Y también nos damos cuenta de lo frágiles que somos sin Cristo, por que sin Él, iríamos de nuevo cuesta abajo.

Así que cuando pensamientos recurrentes de fracaso te persiga, como:
·        Ya paso mucho tiempo
·        Has caído demasiado profundo
·        No tienes fuerzas para levantarte
·        Ya no puedes volver atrás
·        Eres un fracaso
·        Dios ya no te escucha, porque esta vez se te fue la mano.
·        Ya tuviste tu oportunidad……..
LEVANTATE y PISOTEA a Satanás, tienes el mejor respaldo.

“La verdadera profundidad de la fe de una persona se revela en su disposición y capacidad  de aceptar el perdón en medio de su más absoluta derrota”. Michael Wells.
Para muchas personas esto no significa nada, por que la vida nunca los ha llevado al límite, pero para los que hemos tocado el fondo, tiene un inmenso sentido, porque sabemos lo mal que se siente.

Muchas personas torpemente no aceptan el perdón y se auto castigan, hasta que creen haber pagado “lo suficiente”. Esta es también una mentira del maligno, porque no “debes pagar nada”, Jesús ya lo hizo por ti.
Estoy segura que todos los que hemos tocado fondo, hemos sin duda alguna pagado de alguna manera por nuestros actos, al darnos cuenta del daño que ocasionamos. El dolor es grande, pero si con humildad aceptamos el perdón, Dios “nos exaltará”.
Santiago 4:7-10

Esta es una realidad a la que podemos acceder cuantas veces lo necesitemos. La idea es no perder mucho tiempo sintiéndonos derrotados, miserables… para que el tiempo en que vivamos en victoria, sea superior.
DIA TREINTA¿Qué guía tu vida?
__Hay varias cosas que llegan a guiar nuestra vida, en ocasiones es:
1.    La culpa es una fuente muy frecuente, nos pasamos la vida huyendo de errores y ocultando vergüenza. Nos controlan los recuerdos, vivimos más del pasado que del presente. Si bien somos el resultado de nuestro pasado, no somos sus prisioneros.
Y cuando creemos en Cristo esta actitud es más que una torpeza, es toda una ofensa al Salvador que ofrendo su vida por nuestros pecados. Deja de recordar el pasado, ya no existe.
Salmo 32:1
2.  La ira y el resentimiento. Insistimos en revivir algo de nuestro pasado una y otra vez sin darnos la oportunidad de perdonar. Digo esto porque el que más sufre con el resentimiento siempre serás tú, porque lo más seguro es que para la otra persona ya no existe.
“Entregarse a la amargura o a la pasión es una necedad que lleva a la muerte”. Job 5:2.
3.  El temor. Este es un sentimiento que se origino en una experiencia difícil que no pudimos superar. Nos aislamos y nos queda muy difícil tomar la iniciativa y aventurarnos a nuevas cosas, por lo que preferimos ir a lo seguro y evitando riesgo. Parecería una actitud prudente pero no originada en el temor, además que para muchas cosas en la vida se debe uno aventurar en grandes o pequeñas empresas, la vida está llena de oportunidades que requieren que salgas de esa zona en donde te siente cómodo, pero te estás privando de vivir.
Dios nos hizo para ser libres y es increíble que sea el hombre, su mayor obra, la única especie que decide construir jaulas para vivir en ellas. Ningún animal, si tuvieran elección, decidiría vivir en cautiverio y el hombre que tiene el poder de decidir si lo hace.
“La persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el verdadero amor quita el miedo. Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue, es porque no ha aprendido a amar”. 1Juan 4:18.

4.  El Materialismo. No se necesita saber mucho para admitir que este es uno de las peores razones para vivir. Pero es la más vendida por “el mundo”. La sociedad nos dice que vales por lo que tienes y eso nos vuelve esclavos de atesorar y nos llena de frustración cuando vemos que existen muchos otros que tiene más que nosotros.
El materialismo es una sed que no se calma con nada, porque una vez que llegamos a una anhelada meta, de inmediato estamos deseando “más”. Esta razón para vivir te aleja enormemente de lo que Dios quiere para ti, porque para Dios las cosas más valiosas no se ven.
En esto caemos todos, porque es bien diferente nuestra actitud cuando estamos en un buen momento económico a cuando pasamos por épocas de estreches económica por así decirlo.
Cuando tenemos dinero y pasamos por un buen momento económico nos sentimos más seguros, más aceptados, hasta mejores que otros y es difícil descubrir que sin todo este artificio no hay nada.
El mundo te exige atesorar cosas para ser aceptado, pero Dios te acepta tal cual eres.
“Nadie puede servir a dos señores”. Mateo 6:24 (BAD)

Vivir por vivir no es vida. Es a través de un propósito que todo tiene sentido y nuestro propósito fue diseñado por Dios y solo en Él están las verdaderas riquezas.
DIA TREINTAIUNOBeneficios de una vida con propósito.
1.    Le da sentido a la vida.
Nos acostumbramos a vivir manejados por las circunstancias. Vamos de problema en problema, tratando de salir lo mejor posible de cada uno y así pasan los días y eso se nos convierte en vivir.
Pero si tenemos un propósito de vida, esto hace que vivamos dándole un mayor valor a las circunstancias, pudiendo revelar el lado hermoso y agradable de la vida. Donde los problemas siguen siendo problemas, pero se hacen pequeños y fáciles de sortear.
La esperanza es tan necesaria como el oxigeno porque sin ella mueren nuestros sueños, capacidades, es como morir internamente.
Cuando un doctor le dice a su paciente que tiene cáncer, es un golpe bien duro, pero si le dice que hay esperanzas, es tanto como si estuvieras ante una simple gripa.
2.  Simplifica tu vida.
Cuando tienes un propósito sabes bien que cosas debes hacer y cuáles no. Cuando no conocemos nuestro propósito nos esforzamos demasiado y el resultado no se deja ver, lo que hace que nos sintamos cansados y frustrados.
Un propósito nos da tranquilidad: “Tu guardaras en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”. Isaías 26:3.
3.  Conocer tu propósito estimula tu vida.
El propósito te da entusiasmo. No es lo mismo abrir los ojos en la mañana, cuando tienes un propósito, por que cuando no lo tenemos, no dan ganas de despertar.
4.  Te prepara para la vida eterna.
Porque entiendes que tu esfuerzo no debe estar enfocado en lo que tienes aquí en la tierra, sino en lo que te puedes llevar a la eternidad.
Vemos con mucho dolor que cuando perdemos o renunciamos a un trabajo, fácilmente al otro día somos remplazados y la empresa sigue su curso como si nada. Te das cuenta que no eres imprescindible. Pero en la empresa de Dios, tú no puedes faltar, porque tu puesto no lo puede ocupar cualquiera, fue diseñado y creado única y exclusivamente para ti.
DIA TREINTAIDOSLOS TIPOS DE “YO”.
Existen tres tipos de “YO”, partiendo del “Yo singular”, que es esa parte de la persona que fue formada en el vientre por Dios (Sal.139) y es lo que te define a ti como un ser único e irrepetible. Son tus talentos, tus capacidades, intelecto, personalidad y temperamento.
Este “yo singular” no se puede cambiar, pero su fuente y propósito si pueden reemplazar.
Es como una herramienta tal y como lo es un martillo, que en manos de un loco puede ser un arma, cuando su propósito original es otro.

Es aquí que nacen los tres “yo”:
1.    Es el “yo singular” bajo el control de la vida de Adán.
Aquí están los Incrédulos, el hombre no regenerado, que vive en “la carne”.
Aquí todos los dones que tienen principio el propósito de servir a Dios son Utilizados para el pecado, el placer y sus propósitos propios.
Este “yo” para Dios, debe ser crucificado.
Gálatas 2:20.
2.   El Segundo “yo” es el yo singular bajo el control de la trinidad impura. (Satanás, el mundo y el pecado)
Este es un creyente renacido que vive carnalmente y utiliza sus dones y capacidades, (aun así se en un ministerio) para su propia gloria.
Esta persona ya tiene la seguridad de ir al cielo, pero se expone a vivir todo un infierno en la vida.
Para Dios, este “yo” debe ser negado diariamente.
Lucas 9:23
3.   El “yo” numero tres es el más importante, ya que es el yo singular bajo el control de la vida de Cristo.
El hombre que esta en este estado entra a la plenitud de su experiencia. Todos sus dones y capacidades están al servicio de Dios y a esto se le llama “andar en el Espíritu”.
Para esta persona no hay tareas inferiores, porque todas son importantes para Dios.
Mateo 10:42
La orden de Dios, con respecto al “yo” numero tres es amarlo.
“…amarás a tu prójimo como a ti mismo”
Mateo 19:19

Si bien debemos amar a todos nuestros prójimos Dios hace especial hincapié en los demás creyentes.
DIA TREINTAITRESHecho para la familia de Dios.
 “Miren cuanto nos ama el Padre celestial que permite que seamos llamados hijos de Dios. ¡Y…lo somos!
1Juan 3:1.
La voluntad del Señor en toda la creación a sido formar una gran familia y de ello habla todo la Biblia.
Dios nos creo libres y está en nosotros, ser parte de la familia de Dios, aun que sea nuestra naturaleza, por que con ese objetivo fuimos creados.

Tu familia espiritual es más importante que tu familia física, no solo por compartir un mismo credo, sino que por ello, es una familia eterna. Igualmente tu familia física puede ser parte de la familia espirirual, pero con esto Dios nos da a entender que la idea de familia es mucho mayor que la que siempre hemos manejado.
Al ser parte de la familia de Dios contamos con hermosos privilegios.
“como somos hijos de Dios, todo lo que él tiene nos pertenece”,
Gálatas 4:7b. (BAD)
Tenemos una herencia muy grande. Aquí en la tierra puede estar representada en la bondad, paciencia, gloria, sabiduría, misericordia, etc. Pero en la eternidad recibiremos más., Vida eterna, un nuevo cuerpo y libres de muerte, pena y sufrimiento.
Es necesario Bautizarnos porque es la forma en que nos comprometemos con Dios, es el anuncio público al mundo que pertenecemos a la familia de Dios y es una petición de Jesús.
“Vayan y hagan discípulos a las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
Mateo 28:19 (NVI)
El bautismo simboliza el segundo propósito de Dios en nuestra vida, el de pertenecer a su familia. No nos convierte en parte de la familia, porque lo que nos da ese privilegio es creer en Jesucristo.

DIA TREINTAYCUATROPertenecer.
Pertenecemos a la familia de Dios, que es el mismo “cuerpo de Cristo”.
Creo que muchos de nosotros hemos escuchado esto alguna vez. La idea es que como parte de un solo cuerpo, cada uno tiene una función para cumplir, para que este cuerpo sea como debe ser.
No podemos ser un órgano independiente, porque en el cuerpo unos necesitan de otros y aun el corazón, necesita de sangre para bombear.
Solos nos vamos muriendo rápidamente sin cumplir con aquella tarea que Dios nos encomendó.
“No somos parte del cuerpo de Cristo en soledad”.
Si bien en la Iglesia no estamos exentos de encontrarnos con personajes molestos, esto no debe ser un motivo de deserción. La Iglesia, te ayudara a mantenerte espiritualmente activo y tendrás también la oportunidad de ayudar a muchos en diferentes áreas.

No es difícil entender por qué hay tantos cristianos derrotados y una de las causas es la forma de manejar al nuevo creyente en las congregaciones o Iglesias. Se enfocan en atraer más personas  dejando en total abandono a los que ya se han ganado para Cristo.

Esa falta de contención en las Iglesias causa gran daño, porque muchos de nosotros perdemos el rumbo por una falta de guía.
Por supuesto no le podemos echar la culpa a los demás por lo que decidimos hacer de nuestras vidas pero sin duda alguna la guía hace falta.

“Hay muchas Iglesias a las que podría comparárselas con hospitales llenos de enfermos y sin doctores competentes”.
En Colosenses capitulo 2 y 3, se describe como Pablo defendía la verdadera forma en que debemos vivir nuestra vida de creyentes, sin complicarnos en reglas impuestas por hombres y no por Dios.
Los cristianos derrotados buscamos la victoria, una vida más profunda, pero nos equivocamos en el lugar donde buscamos.

Sea cual sea la causa, por alguna razón estamos “derrotados” y la idea es encontrar el camino de nuevo y a eso apuntamos
Así que no importa si eliges un grupo grande o muy pequeño, la idea de que te rodees de personas afines a ti te ayuda mucho

DIA TREINTAICINCOEl prójimo.
Para nosotros en medio de nuestras limitaciones es difícil amar en verdad a nuestro prójimo, si esto se cumpliera de alguna manera, aun que fuera mínima, el mundo sería otra cosa.
Gracias a Dios, Él nos ama a todos sin excepción y quiere que ¡todos!, estemos con Él desde hoy y hasta la eternidad.

Algo en lo que todos hemos caído es en Criticar a otros. Es bien difícil dejar de hacerlo, porque aun que nos lo propongamos, cuando menos pensamos estamos rajando de los zapatos horribles de aquel o la manera como camina fulanita.

Siempre es bueno ahí sí, “ponernos en lo zapatos del otro”. A casi nadie le gusta la crítica y mucho más cuando es destructiva e injustificada. Además, bien puede ser que interiormente nos sintamos tan incómodos con nosotros mismos que debemos minimizar a los demás para quedar a la altura.
Para Dios es muy importante que vivamos en “Comunidad”, ir a la Iglesia es algo que nos fortalece y es obvio en muchas cosas, hasta que nos empezamos a “topar” o encontrar a muchos personajes que hacen que congregarnos a ratos sea algo bien incomodo. Siempre vamos a encontrar a esos especímenes que se creen con la suficiencia espiritual de descartar a otros, o esos sepulcros blanqueados, que son los que más golpes de pecho se dan y gritan y parecieran experimentar cosas revelaciones que a nosotros mismos nos gustaría experimentar, pero no deja de ser una obra teatral de baja categoría.

Pero esto no debe ser un impedimento para continuar en el intento de hacer de nuestra comunidad algo especial y como en casi todo, tu actitud ya es el cambio.

Es aquí que tú puedes dar y aplicar todos esos dones y aptitudes con las que Dios te hizo.

Pero es bien importante que en medio de todo esto nos enfoquemos en “amarnos a nosotros mismos”.
Si como lo oyes, es bien importante amarnos, porque si no lo hacemos, que pueden espera los demás de nosotros.

Yo personalmente he luchado muy fuerte con mi baja autoestima. En esto mi Padre terrenal tuvo mucho que ver. Recuerdo que de niña me decía con frecuencia que yo no servía para nada y tenia adjetivos para referirse a mí, que prefiero no contar. Yo crecí creyéndole a él y si le sumamos la separación de mis padres, esto generó la suficiente inestabilidad para aumentar este sentimiento de baja estima.
Esto me marco por muchos años y les permití a muchas personas pisotearme y maltratarme porque no me creía con el derecho de reclamar respeto. Esto me causa tanto dolor como el que ya te debes imaginar.

Por muchos años no le permití a Dios ayudarme, porque estaba muy confundida, dolida y porque pensaba que yo me merecía todo esto.

Para mi bien, muchas veces en mis derrotas me agarre de la mano al Señor  e intermitentemente le permití, poco a poco ir construyendo en mi, una nueva vida.

Pero debo admitir que por experiencia propia, si te sueltas de su mano, vuelves a la fragilidad de tu humanidad y vuelves a caer sin duda alguna. Yo he comprobado que bajo ninguna circunstancia, podemos manejar las cosas en nuestras fuerzas.

Hoy puedo ver, de donde me saco Dios y también puedo ver a dónde puedo caer si no estoy con Dios día a día, momento a momento.

Todos somos muy diferentes los unos de los otros y eso es lo que hace que en comunidad cada uno pueda ser complemento del otro, transformándose en resultados productivos.

Muchas veces renegamos de lo que nos toca hacer, pero sea lo que sea debemos tener la actitud de hacer las cosas lo mejor posible, como si las hiciéramos para Dios. No importando si nos lo reconocen o no, porque de hecho  a los ojos de nuestro Padre Celestial no pasan inadvertidas ni las más pequeñas cosas. Todos recibiremos la misma recompensa.
DIA TREINTAISEISIdentificar mi “yo”.
Es necesario identificar nuestro “yo Singular”, cuestión que a algunos les cuesta más que a otros, pero es de cierta manera sencillo, porque lo que tienes que preguntarte es:
¿Qué es lo que me gusta hacer?
¿Qué cosas hago de manera natural, sin ningún esfuerzo?
¿Con que me siento más cómodo?
Obviamente dentro de las respuestas no pueden estar el aislarse, el abstenerse o negarse.

En ocasiones nos encontramos tan boqueados que la respuesta a estas preguntas es “nada”, pero poco a poco el Señor te ira dejando ver las respuestas.

Debemos aceptarnos y amarnos a nosotros mismos, sino lo hacemos estamos diciéndole al Señor, que hizo mal las cosas y ¿quien tiene autoridad de cuestionar a su creador?
Romanos 9:20

Dios hace a cada uno con capacidades diferentes y esto me resulta consolador al momento de recordar mis primeros pasos como creyente.
Recuerdo que a los jóvenes nos enviaban a la calle con un librito de las buenas nuevas, a compartir a las personas, sobre Cristo. Esto produjo en mi, nocivas consecuencias, porque primero que todo nunca fui muy sociable, me fatiga hablar y no encontraba las respuestas adecuadas a muchas inquietudes de las personas con quienes hablé. Me quedaba casi siempre con la sensación de haber hecho más mal que bien.
Es por eso que un líder nato, identifica tus habilidades y te utiliza dónde vas a dar verdaderos frutos.
No es que haya habilidades mejores o peores, todo es importante para Dios y Él se deleita con aquellos que sirven en aquellas pequeñas cosas, esas que “nadie” quiere hacer.

Cuando nos decidimos a caminar con Dios momento a momento, Él deja tu pasado en el completo olvido; algo que ni siquiera nosotros mismos podemos hacer, por que de vez en cuando volvemos a circunstancias del pasado y nos cuesta perdonarnos.

Gracias a Dios, Él va construyendo en nosotros y limpiándonos de muchas cosas del pasado, con el fin de remplazarlo con la “vida de Jesús”.

Cuando menos pensamos se han efectuado en nuestro interior tantos cambios, que no podemos establecer a qué horas pasaron, pero el hecho es que empezamos a rechazar muchas cosas que hacíamos en el pasado, porque ya definitivamente no nos gustan o por que dejaron de tener su “encanto”.

Igual todo lo que fuimos “antes” queda en nuestra mente y Dios lo permite, más para crear en nosotros una necesidad de estar con Él constantemente.

En la vida del Creyente no se puede hablar de haber alcanzado ciertas metas espirituales y dar por hecho que apuntamos si o si a ser siempre mejores.
Esto puede llegar a experimentarse por momentos, pero cuando le cerramos la puerta a Dios en esos ineludibles arranques de “yo puedo con esto”, estamos volviendo al punto de partida y todo lo que parecíamos haber alcanzado, se esfumó.

Pero cuando abrimos de nuevo la puerta a Dios, reconociendo que “en nuestras fuerzas, no podemos”, siendo humildes, podemos superar cualquier cosa.
Dios siempre será la diferencia. Para nuestro bien, Dios no es como los hombres y nos permite abrir la puerta con la misma facilidad que la cerramos y “siempre” está ahí.

Yo personalmente tengo que luchar mucho con esto, porque muy frecuentemente le permito a Satanás robarme los momentos.
Satanás me hace recordar el pasado y me lleva a preocuparme por el futuro, de tal manera que vuelvo a cerrar la puerta a Dios y me enfoco en un sinfín de preocupaciones.

Lo que me ayuda es que Dios ha puesto en mí la necesidad de estar con Él a diario y es en esos momentos que recapacito y me doy cuenta de lo torpe que soy al poner atención a Satanás.
“Cuanto más uno sea consciente de su necesidad de permanecer, más abrirá la puerta y, en consecuencia, más tendrá a la vida de Cristo viviendo a través de él.
1Corintios 1:25-29

Todos tenemos una debilidad que nos lleva a confesarle a Dios que “no podemos” y esa es nuestra salvación, porque de no existir, difícilmente buscaríamos su ayuda.
2corintios 12:7-9

DIA TREINTAISIETEMorir para Vivir.
Nadie podrá presumir delante de Dios.
1Corintios 1:29-30
Morir a nuestro antiguo “yo” y vivir la vida nueva en Cristo, no es para nada, obra nuestra. Todo se lo debemos a Dios.
“Él estuvo dispuesto a hacerse hombre para ganar mi atención, Él está dispuesto a pasar por alto mis pecados y volcar en mi toda su compasión y misericordia, pero no dejará de lado su demanda de fe”.
Dios demanda nuestra fe, no importa si ves grandes cambios o no ves ninguno, el quiere que creas en Él independientemente de que tus problemas sean resueltos. Así es que nos convertimos en creyentes incrédulos, porque creemos sin creer.
“Somos hijos del Altísimo y una vez que hemos entendido quienes somos, ya no necesitamos esforzarnos por serlo”.

Y como Satanás quiere mantenernos lejos de la verdad, nos hará persistir en seguir mirando de que manera vamos a cambiar, nuestro antiguo “yo”, cuando ese no es nuestro problema.

Dios es el único que lo puede hacer y su única demanda es nuestra fe. Estamos en Cristo de una manera Total.
Romanos 6:6
Efesios 2:5-6
Colosenses 2:10

El Bautismo es la manera como confirmamos nuestra fe en lo que Dios ha hecho por nosotros.
Romanos 10:10

Debemos estar arraigados a la muerte de Cristo en la cruz y comprender que nosotros también hemos muerto, con Cristo y como estamos en Cristo de igual manera hemos nacido de nuevo a una nueva vida.

Si aun no experimentamos grandes cambio, no importa, si Dios lo hizo “tiene que funcionar”.

Claro que no te culpo, porque yo he hecho la oración para recibir a Cristo un buen par de veces, por lo menos unas cuatro. Tal seria mi grado de incredulidad, que pensaba que la haría de nuevo, por si mi actitud en la primera no fue la adecuada, la tercera y cuarta vez, por si Dios estaba ocupado y no me escucho o se perdió el mensaje en el camino.
“Cualquier cosa”. Seguía pensando que era un cambio que yo debía lograr. Así que espero que te des cuenta que es bien torpe caer en esta trampa de Satanás, porque Dios no es sordo, nunca está ocupado y por sobre todo, te ama demasiado. Lo único que te demanda es fe y mantener la puerta abierta momento a momento.
Dios no se cansará nunca de ti, así esa puerta se abra y se cierre todo el día. Estoy segura que poco a poco, momento a momento, se cerrara menos. Porque lo necesitaremos tanto que haremos todo por no cerrar la puerta. Recuerda que eres tu el que cierra la puerta, no es Dios. Él siempre está ahí para ti.

Otra de mis horribles perlas esta en lo que pensaba cuando leía en la Biblia:
 “Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a su mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. Lucas 9:23
Inmediatamente  pensaba, estos pobres apóstoles no tenían nada que hacer, debían estar muy aburridos y no tener ni familia o amigos para divertirse.

A pesar de que suena horrible lo que te digo, lo peor fue el tiempo que me llevo entenderlo en verdad. Espero nuevamente que veas lo torpe que se puede llegar a ser.

Las cosas que hace Dios son perfectas y ha ido obrando de tal manera en mí, que lejos estoy de ser perfecta, pero hace estos pequeños grandes milagros todo el tiempo en mi vida. Como hacerme ver lo torpe que fui, sin que ello me ofenda en lo absoluto y darlo a conocer con el único animo de que a otro no le pase o que por lo menos que muchos como yo, sepan que no son los “únicos” duros de cabeza!!!! Y que van por buen camino. Si yo llegue, llegan todos!!! AMEN

Tomar la Cruz y seguir a Cristo no es solo un “gran honor” es el sentido de nuestras vidas.
¡Tomar la cruz era un testimonio de que la sentencia de muerte había sido dictada y además el reconocimiento de que la muerte era merecida!
¿Qué te mereces tú?
Espero que la respuesta haya sido “morir”.
Porque si morimos a nosotros mismos, tenemos la hermosa oportunidad de vivir para Cristo y ser luz para quienes nos rodean. Y aun que no es cosa sencilla, no te implicara como a los primeros apóstoles dejarlo todo e ir por caminos llenos de piedra, dormir quien sabe dónde y comer quien sabe cuándo.
Lo puedes hacer en la comodidad de tu hogar, con los que habitan contigo, o los que te rodean en el trabajo o estudio.
El primer paso no es hablar, es ser un testimonio “andante”, por experiencia propia sé que las palabras en ocasione ahuyentan y si no somos muy bueno hablando, como es mi caso, mejor nos quedamos callados.
Yo quisiera tener fluidez par hablar, pero casi siempre cuando necesito una palabra, no la encuentro y divago mucho, por lo que me extiendo demasiado, para al final no decir casi nada.
De esto es testigo mi hijo, con el cual hablamos una vez por semana y que me escucha “sentarme en la palabra” contándole y diciéndole una y otra vez casi lo mismo. Él no dice nada, pero es que me ama mucho!!! Y Dios me ama más, pero todas las personas que necesitan de nuestro mensaje no necesariamente nos deben amar y están tan necesitadas que no tiene la paciencia para esperar a que concretemos la idea.
Es por eso que es bien importante saber identificar cuáles son los dones que Dios te ha dado. Para mi es más fácil escribir que hablar.
Además estoy convencida que una simple actitud lo cambia todo. Si alguien se acerca a mí con un comentario hiriente y yo le respondo de la misma manera, estaré haciéndolo victima de mi incapacidad de ver más allá, porque Cristo está en mí y yo puedo permitirle a Él en esta ocasión responder con amor, a través de mi. Es casi seguro que la persona que venía con ira, se desarme, si yo me desarmo primero y si no, por lo menos dejamos que Cristo nos utilizara como herramienta, para sus propósitos. Siempre algo queda, aun que no lo veas.

Somos embajadores de Dios, sea donde sea que Él nos puso, si te das cuenta de este gran privilegio, te será cada día más fácil ser herramienta de Espíritu Santo.
DIA TREINTAIOCHOVivir por siempre.
Al ser consientes que la vida eterna es nuestra auténtica finalidad, nos preparamos mejor para las verdaderas cosas y dejamos de afanarnos por lo que no lo amerita. Muchas cosas cambian su valor cuando tenemos un propósito.
Para Dios lo más importante será si creíste en lo que Jesús hizo por ti y si aprendiste a amarlo y que hiciste con los dones y talentos que Él te dio.
Fuimos creados para vivir por siempre y no por un simple lapso de vida terrenal. Si somos consientes de esto muchas cosas empezaran a tornarse triviales y otras tendrán el verdadero valor relevante que siempre tuvieron.
“Cuanto más te acercas a Dios, más pequeñas se hacen las cosas”.
El mundo te ofrece muchas cosas, la vida eterna solo te da dos opciones, el cielo o el infierno.
Depende de la relación que construyas con Dios en la tierra, dependerá tu relación que tendrás con Él en la eternidad.
La diferencia está en si aprendes a amar y a confiar en Jesús o si lo rechazas. Dios nos creo para ser libres y elegir con libertad en que creer, pero de igual manera es claro en el resultado de tu elección.
Si te mantienes enfocado en el carácter eterno de tu existencia, aprovecharas tu vida al máximo, al poder ver con claridad el real valor de las cosas.
Dios mismo sabe que la palabra eternidad nos es difícil de entender en totalidad.
“Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman”. 1Corintios 2:9 (BAD)

“El mundo se acaba con sus malos deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”. 1Juan 2:17 (NVI)

DIA TREINTAINUEVEEl dolor.
No podemos mentirnos a nosotros mismos y decir que “morir a nosotros mismos” no cuesta.
A ratos es supremamente doloroso, renunciar a nuestros egoísmos, yo lo he sentido, cuando se que Dios me está pidiendo algo que yo no quiero dejar.
La cuestión es que el ser humano es insaciable y cundo más tenemos, más queremos. Puede que por un tiempo logremos sentirnos satisfechos, después de obtener algo por lo que hemos anhelado, pero ese tiempo es muy corto, por que cuando menos pensamos volvemos a sentirnos frustrados por obtener “algo más”.
Hageo 1:5-7
Creo que solo cuando he estado realmente en el fondo, es que mi voluntad se doblega y con tal de obtener la ayuda de Dios mi corazón y mi mente están dispuestos a darlo todo.
Pero cuando no hemos tocado fondo, somos más renuentes a dejar nuestros egoísmos; es por eso que yo acepto que somos nosotros lo que llevamos a que Dios permita que toquemos fondo, para que le permitamos ayudarnos.
Dios demanda nuestro 100%, no podemos retener ni un 10% del residuo de mi antiguo “yo” que quedo en mi mente, con sus emociones mentirosas, ídolos, etc.… Si nos guardamos ese 10% somos nosotros los que nos perdemos que Dios actué al 100% en nosotros. ¿Cuánto tiempo más vamos a perder?

Lee 2Corintios 4:7-18, es “viviendo por la fe”
·        Somos una creación realmente especial, “única”. Pero somos su creación, sin Dios no existiríamos, así que la gloria de tan hermosa creación es toda suya.
·        Dios está a nuestro lado, siempre, aun que no lo veamos, aun que no le permitamos ayudarnos.
·        No habrá derrota, frustración, prueba en la que Dios no esté dispuesto a Salir por ti.
·        Si seguimos a Cristo, cargando la cruz, como el nos pide, la vida de Cristo se manifestara en la nuestra.
·        Bajo la misma fe, permitiéndole ser herramienta suya, por completo.
·        Por fuera los años nos roban lozanía, pero por dentro podemos ser mejores cada día.
·        Las pruebas nos pulen, todo nos sirve para bien.
·        No nos podemos fijar en las cosas del mundo, sino en lo que no se puede ver, que es lo único que trasciende.
Permanecer sigue siendo una palabra clave como lo hablamos al principio y la segunda palabra clave es oración. Es comunicándonos con Dios, manteniendo abierto el dialogo con Él momento a momento que podemos hallar el sustento para permanecer.
No se trata de “imitar” a Cristo, es permitirle que sea Él a través nuestro.
Nosotros no podemos humanamente si quiera asemejarnos a Cristo, es una total impotencia humana. Solo Él hace la verdadera obra en nosotros.

Yo soy un poco quisquillosa. No te imaginas cuanto me cuesta doblegar esto que aun recuerdo de mi antigua vida. Me pongo de mal genio cuando los demás no están de acuerdo con lo que yo quiero. Me causa malestar que me desorganicen las cosas, que me cambien los planes a último momento, los gritos y la algarabía……. Es una lista interminable. Gracias a Dios puedo controlarme y quedarme callada, de lo contrario se que causaría dolor y muchas caras tristes. Cuando me encuentro en esta batalla interior, me detengo tomo aliento, suspiro profundamente y cerrando los ojos le digo a Dios “es tu problema”.

Cuando sientas que todo se sale de control y que no puedes en tus fuerzas superarlo, suspira profundamente y dile a Dios “es tu problema”.
Es una manera sabia de refrenar los pensamientos que Satanás  pone en tu cabeza para sacarte de la luz y si te rindes a Dios, seguro que Él saldrá en tu defensa.
DIA CUARENTAImitar.
Imitar no es suficiente, no podemos humanamente y además eso no es lo que Jesús quiere. Él quiere que vivamos a través de Él, tal y como lo dice en Juan 15:1: “Yo soy la vid verdadera”. Y solo a través suyo nosotros tendremos vida.
Si permanecemos en Jesús momento a momento, todo lo que necesitamos para alcanzar el “éxito” vendrá de esta permanencia, no vendrá por otro camino.
Satanás estar pendiente de esta permanencia y a la menor oportunidad te hará cuestionar los resultados de permanecer, haciéndonos desviar del verdadero objetivo.
Esto es más que normal. Yo me descubro a diario pensando en que “todo sigue igual” y empiezo a desesperarme y a pensar qué más puedo yo hacer. Pierdo bastante tiempo en esto, pero gracias a Dios tengo mis arranques de lucidez y es ahí que me doy cuenta que he cedido a la tentación y nuevamente quiero hacerlo todo en mis fuerzas.
Nosotros solo tenemos que enfocarnos en permanecer muy independientemente de cómo se ve mi vida hoy.

Yo de vez en cuando le decía al Señor que como iba yo a dar mi testimonio, si apenas las personas se dieran cuenta que estoy desempleada, que no poseo bienes materiales…………. Que era una locura un anti testimonio. Pero no importa lo que yo haya pensado y si lo sigo pensando en ocasiones, lo único que importa hoy para mi es “permanecer en Él.
Te confieso que publicar mis resúmenes de estudio junto con mis comentario personales me da un poco de miedo, me siento expuesta. Pero desde hace muchos años Dios puso en mi corazón que todos mis desaciertos podían ser utilizados para bien si yo lograba que con mi experiencia, aun que fuera una persona, no se tropezara de la misma manera. Puesto en otras palabras, quiere decir que el único sentido de haber pasado por tantas amarguras, sería ponerlas al servicio de los demás.
Y si me ha resultado, porque a la primera persona que le he expuesto mis errores para que aprenda de ellos ha sido a mi hijo y Dios ha hecho que sean fuente de bendición para él.

Yo no hago esto por el Señor, porque Dios no necesita, ni me pide hacer nada. Es Dios quien lo hace todo, porque si por mí fuera, estaría llorando mi amargura en la soledad de mi habitación, pero Él me da la fortaleza de hacer más, mucho más. Me da la fortaleza para enfrentar el día a día, sabiéndome perdonar y aprendiendo a ver las grandes cosas que Él me dio.
El mundo nos vende una idea de éxito que es seductora, dinero, fama, aceptación, viajes, autos……..lo malo es que empezamos nosotros mismos a contaminarnos de esto y cuando volteamos a ver nuestra realidad automáticamente nos sentimos fracasados y frustrados por no tener lo que el mundo me vende como “éxito”.

Dios me ha hecho poner mis ojos en lo que “no se ve” y es ahí donde está el manantial de mis riquezas. El amor de mis seres queridos, las manifestaciones de cariño que tiene para mí, la salud que Dios me da y le da a ellos, los momentos para compartir y muchas otras pequeñas grandes cosas que hay a mí alrededor.

Yo te invito a que sigamos en este “permanecer”, no te digo que te agarres de mi mano, porque seguro que nos caeríamos juntos, pero de la mano de Dios, todo funciona.

Dejemos de pensar en el problema y enfoquémonos en “permanecer” con Dios momento a momento.

Dios nos puede librar de cualquier cosa, pero no mientras estemos enfocados en esto. Es muy fácil caer en esto, porque siempre que hay una fiesta o te invitan a salir, el alcohol está en todo. Pero cuando las consecuencias de tomar se empiezan a reflejar en el hogar, causando dolor y mal estar, te das cuenta que tienes un problema, porque el alcohol te gusta mucho, pero te está haciendo mucho daño .Pásale el problema a Dios.
No te darás cuenta cuando, pero poco a poco y la verdad en menos tiempo del que pude imaginar, no volverás a necesitar del alcohol.
Lo más importante es darnos una oportunidad en Cristo. Nunca falla!!!!!
Juan 15:5
El éxito no es un destino, es un trabajo diario, momento a momento.