Día a Día - Dias 1 a 20

Quiero compartir aquí muchas de las cosas que han venido formándome en estos tiempos. He querido organizarlas por día, para que DIA A DIA vayas conociendo más de esa persona que llegó a tu vida, para nunca más dejarte.

DIA UNO - Todos somos  diferentes y sentimos diferente.
Darle una sola definición a lo que es la vida Cristiana es algo más que imposible. Cada persona la vive a su manera; para algunos es explosiva, genial, reveladora; para otros es hermosa, relajante, pasiva y para otros apenas si conlleva un leve cambio.
Esto lo único que nos dice es que todos somos diferentes y nada más.
En ocasiones competimos torpemente por cuál de todos los testimonios es más impactante y nos frustramos cuando vemos que tal vez nuestra historia no fue tan dramática como la de otros.
Dios tiene planes específicos para cada uno de nosotros y como seres únicos y especiales de su creación, a cada uno nos trata diferente.
Estamos muy equivocados si creemos que la historia del otro es mejor que la nuestra porque es más valioso que yo, para Dios.
Si piensas así o por desgracia crees que tu historia es la mejor, te digo que Dios no tiene favoritos.
Creer en Dios no te convierte automáticamente en “superhombre”. Así que estamos propensos a caer y en ocasiones de tal manera que no nos damos cuenta en qué momento nuestra vida se lleno de tanta frustración, depresión, caos……
Fue acaso que hice algo tan malo que Dios ya no quiere saber de mi?
O que se aburrió de mi y fue tras de otro que le hiciera más caso?
En nuestra confusión solo queremos recuperar lo que perdimos o por qué no, sentir esa revelación que nunca experimentamos. Sentimos que caímos en un lugar, donde no nos gusta estar y del cual queremos salir “ya”.
Como siempre en el camino, te encuentras con uno y otro consejo y en medio de un mar del métodos, seminarios y reuniones, no tienes ni idea de en cual está la respuesta para que tu vida espiritual, física, económica, etc
Igual, agarrando fuerzas asistimos a todos o casi todos, porque “seguro mato a confianza” y en alguno de estos métodos debe estar la respuesta. Lo que agrava nuestra confusión es darnos cuenta que todo proponen diferentes cosas y ya te sientes exhausto de probar una y otra cosa.
La frustración y la depresión, son aún mayores. No hemos hecho más que escuchar que nos debemos esforzar, orar, ayunar, aumentar nuestro conocimiento bíblico y por las dudas no estaría de más un exorcismo.
No se dan cuenta que seguimos amando a Cristo, que seguimos creyendo en Él, pero que estamos por alguna razón derrotados.
Aun que no es bueno elegir asistir a todo lo que se nos recomienda, es mucho peor aislarte. Cuando nos aislamos le damos la ocasión perfecta a Satanás para saltar sobre nosotros y así pues empeorarlo todo.
Ten cuidado con las soluciones facilistas y rápidas, de eso tan bueno… mejor desconfiemos.
Dios nos habla de una vida abundante y aun así ahora no la veas por ninguna parte, créele e intenta mantenerte en calma.
El sabe como estamos, el sabe de nuestro cansancio, el sabe de ese pecado o tentación que te visita cada tanto y te hace sentir frustrado al no poderle dar la batalla y salir vencedor!!!!!
Dios lo sabe “todo”. No le puedes mentir, no te puedes esconder.
No nos sintamos culpables o frustrados por fallar en el intento.
No hay un solo ser humano perfecto.
Hay quienes piensan que vivir una vida derrotada es “sencillo” y vaya si se equivocan, personalmente he pagado un alto precio por ello. Yo quiero la vida victoriosa, aun así me cueste grandes esfuerzos.
Lo mejor es ir paso a paso, un día a la vez.
Si necesitas más tiempo para estar solo y llorar, hazlo, pero no te quedes ahí.
No es malo estar cansado, Jesús sabe que casi siempre que le buscamos, venimos así.
Lo que sí es realmente “sencillo”  es nuestro Creador. Su respuesta es sencilla y su palabra también.
Piensa  en que “al que cree, todo lo sirve para Bien”.
Este mal rato, mala racha o como le quieras llamar, tiene un significado. Detente más bien a pensar ¿qué es lo que Dios me está tratando de enseñar?, ¿qué quiere Él para mi vida?
La mayoría de nosotros, nos creemos todopoderosos, pensamos que si no luchamos, que si no trabajamos, todo se va a venir a pique!!!
No esperes a no estar o  no esperes hasta estar rendido, para creerle a Dios, que en tus propias fuerzas nada puedes hacer.
“Tienes que aprender a Confiar en el UNICO que puede”.

“Y ese es mi temor: la serpiente que sedujo a Eva con astucia podría también pervertirles la mente para que dejen de ser sinceros con Cristo”.
2Co. 11:3

DIA DOS-Eres “Único”.
Tu nacimiento no fue un error o un infortunio, todo fue planeado por Dios para que fueras tal cual eres.
Te diseño centímetro a centímetro, no dejo al azar nada, ni tu color de pelo, o la forma de tus ojos, todo fue hecho con detalle.
Te dio talentos y lo especial de tu personalidad.
“Me conoces por dentro y por fuera. Conoces cada hueso de mi cuerpo; sabes cómo fui hecho, parte por parte, como fui esculpido”.
Salmos 139:15. (BLS)

Ni tus padres, ni donde naciste, nada fue casualidad y el motivo para crearte fue su amor.
“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predeterminado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”.
Efesios 1:4-5
“La Biblia nos dice: “Dios es amor”. No dice que Dios tiene amor. ¡Él es amor!”
Toda la creación, fue hecha como muestra de su amor. Los valles, las montañas, el ancho mar, todo esto es un constante “te amo”, de parte de tu Padre celestial.

Lamentablemente nos llenamos de tanto afán de una prisa sin medida por hacer cosas que casi nunca nos llevan a ningún lugar.
“He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obras despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu”.
Eclesiastés 4:4


DIA TRES-El cansancio es nuestra salvación.
Jesús sabe que si lo buscamos es porque estamos cansados. Es por eso que el cansancio no es malo. Porque es el instrumento por el cual nos acercamos a Dios.
“Venid a mi todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.”
Mateo 11:28
Dios nos creo y sabe perfectamente que si estamos bien, difícilmente le buscaremos, por eso en ocasiones, permite que lleguemos a este estado de cansancio, para que lleguemos a Él.
En muchas de mis “peleas” con Dios, yo le preguntaba por qué no me había ahorrado uno que otro problema y tengo que reconocer que soy tan dura que insisto en arreglar todo en mis fuerzas y no busco ayuda sino cuando literalmente estoy en el suelo.
Y es más, debo reconocer que aun en el suelo, mi primera mirada de “auxilio” no fue para Dios.
Busque ayuda en los lugares más tontos y torpes!!!
Busque ayuda en las personas más cercanas, como si ellos no fueran un humano con limitaciones como yo. Aun así me aferre a muchas personas, atribuyéndoles dotes sobrehumanas que obviamente no tenían. Algunas personas lograron orientarme momentáneamente, pero otras hicieron que perdiera el curso por completo.
Por eso, después de muchos tragos amargos llegue a la “sabia” conclusión que la ayuda que yo necesitaba no era de “este mundo”.
En la mayoría de las ocasiones, somos nosotros nuestros peores jueces. Nos condenamos con mucha facilidad y pareciera que no terminamos de pagar nunca.

Fue ahí y después de años de dolor, que entendí que en mis fuerzas yo no puedo hacer nada y solo Dios me puede ayudar, por que solo Él es realmente poderoso, perfecto y “fuera de este mundo” y lo mejor de todo es que Dios es mejor juez que yo, por que vio mi corazón y con solo eso me perdonó todo el daño ocasionado.

Te sientes afortunado de contar con un Padre celestial tan hermoso, un Padre que:
1.    nos da la libertad de elegir,
2.   no nos obliga a “nada”,
3.   nos cuida en todo momento,
4.   sufre nuestros dolores,
5.   y nos ama tanto que dio a su hijo Jesucristo para pagar nuestros pecados.

Dios también mirará a tu corazón, porque de Él no te puedes esconder en ningún lugar y segurísimo que si es tu deseo te dará el tratamiento de un hijo suyo.
Créeme, sé que en este mundo le vamos perdiendo el gusto a todo y que muchas palabras nos parecen solo palabras, espero que las mías te ayuden a creerle a Dios y darte la oportunidad de seguir caminando con Él, porque aun que no lo veas, Dios ha caminado siempre contigo, aun que tu no lo invitaras.
Puede que esto que te digo ya lo escucharas tiempo atrás, pero recuerda que te perdiste y no sobra reconocer o conocer, de nuevo al “maestro”.
Para reencontrar y para encontrarnos por primera vez con Dios, se necesita ir a los fundamentos; esos “sencillos” fundamentos de vida que están en su palabra.

DIA CUATRO- El bien y el mal.
Así como es bueno el cansancio, es bueno sentirnos pecadores!!!
Es el síntoma que el Espíritu de Dios ya está haciendo limpieza en tu interior.
Por medio del Espíritu santo nos damos cuenta que somos “pecadores” y que sin la ayuda de Dios, volveríamos a pecar.
Es seguro que sin la ayuda del Espíritu santo no empezaríamos a tener claridad sobre nuestra condición, porque aun que estamos hechos para instintivamente reconocer el bien del mal, en este mundo los atributos son defectos y los defectos atributos.
No es obviamente un concepto en el que podamos confiar.

Un borracho para el mundo = una persona divertida.
Un drogadicto = bohemio.
Una persona noble = un tonto.
El manso = es menso.

Ni hablar de los comentarios que muchos hacen sobre los creyentes; para muchos somos aburridos, fanáticos… como si fuéramos de otro mundo y en eso si que tienen razón.
La mayoría de nosotros empezamos a perder el rumbo cuando dejamos de pensar en Dios, para pensar en nosotros mismos.
Mis sueños
Mis problemas
Mis deseos……
Creyentes o no tenemos la tendencia a buscar el “éxito” y en ocasiones eso nos lleva a pensar que la verdad es nuestro privilegio y que somos nosotros los que tenemos la razón y que nuestros principios son los acertados y que el que no piense y actúe como nosotros, está mal.
Así que en el propósito de hacernos oír, hacemos lo que sea.
Brillar es seductor!!! Nos gusta que digan y piensen de nosotros, que somos muy espirituales y que plenos nos vemos.
Pero por dentro sabemos y sentimos que eso no es más que brillo. Porque por dentro seguimos sintiendo que algo nos falta.
Podemos estar llenos de mucha “palabra”, pero sino practicamos el conocimiento no sirve para nada.
Jesús nos enseño que la mejor manera de brillar, la que hace más feliz a Dios, es la sencillez. Si uno en verdad brilla, lo hará aun en el fondo, este donde este y el brillo no viene de nosotros, solo viene de Dios.
Jesús se dedico a servir y no a ser servido, no tuvo riquezas, vivía el día a día, dando siempre lo mejor de Él, vivió entre ladrones y prostitutas, entre pecadores como tú y yo. Sencillez, sigue siendo su definición, su estilo de vida, su manera de hacer las cosas y de decirlas.
Si bien ser como Jesús es complicado y aun que es la meta, por ahora podemos tomar su ejemplo para dar un paso a la vez.
“Si uno debe esforzarse por ser algo, está demostrando precisamente que no lo es”
Andrés Murray.
Vamos a nuestro propio ritmo, pídele a Dios que te regale la calma que necesitas ahora para poder entenderlo; para “descifrar” que es lo que Él desea de ti.
No sé qué tan angustiado te sientas, pero sea como sea “créele” que todo esto tiene un significado. No necesitas sino calma, no recurras a remedios torpes a métodos complicados que están llenos de tantos pasos y reglas imposibles de seguir cuando estamos caídos y nos sentimos fatigados. Ten presente que la solución es sencilla aun que no la veas ahora.
Ve un día a la vez, no quieras respuestas facilistas, porque “lo que fácil viene, fácil se va”. Respira profundo y sigue el camino.
Pero no dejes de ver en la dirección correcta, esto significa que dejes de pensar en lo que vas a hacer para solucionar tus problemas, recuerda que no es tu problema, total, tú en tus fuerzas no puedes hacer nada, así que mira a el “único” que tiene la respuesta.
No te fijes en aquellos que pasan por la vida sin frustraciones, puede ser aparente. No le hagas caso a Satanás que solo busca que pierdas la fe y la esperanza, metiéndote en la cabeza que debes esforzarte, que debes arreglar las cosas por tu propia mano, que te hace sentir agobiado en esta fatiga, intentando solo hacerte rendir.
No estás solo y ser “humano” no te condena, Dios te creo así, con defectos y cualidades, nada es insuperable e imperdonable si estas de su mano.
“…; más no estoy solo, por que el Padre está conmigo”.
Juan 16:32

Más tu Jehová eres escudo alrededor de mi; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza”.
Salmos 3:3

Jehová está en su santo templo; Jehová tiene en el cielo su trono; Sus ojos ven, sus parpados examinan a los hijos de los hombres.
Jehová prueba al justo; Pero al malo y al que ama la violencia, su alma aborrece.
Salmos: 11:4

DIA CINCOFunciona y no funciona.
Creo que a esta hora podemos reconocer que hemos hecho muchas cosas que hasta el momento no “han funcionado”.
Una de estas tantas cosas que no funcionan es llegar a ser como Dios no quiere que seamos. Recuerda tan solo la furia de Jesús con los fariseos.
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por dentro estas llenos de robo e injusticia”.
San Mateo 23:27.
Los grandes listados de reglas para cumplir, solo te frustran porque ni para los más consagrados son posibles de cumplir en su totalidad y por sobre todo porque los preceptos importantes para Dios son tan pocos, que no te llevaría más de cinco minutos leerlos todos y el más importante es sobre “el amor”.
Y amaras a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas”.
Deuteronomio 6:5

“Porque toda la ley en esta palabra se cumple: Amaras a tu prójimo como a ti mismo”.
Gálatas 5:14
Reglas como las que te dicen que comer o que no, que te dicen cómo vestir y como no, las que te dicen si debes bautizarte, hablar en lenguas……
Todo esto viene a ser secundario, son simples arandelas,  porque entre los “derrotados” puede estar cualquiera.
No funcionan tampoco todos eso métodos que hablan del “esfuerzo humano y en los que casi para nada se menciona a Jesús. Métodos como estos los puede aplicar a su vida hasta un no creyente y aplicarlo a cualquier filosofía.
No sirve sistematizar a Dios, tratando de sistematizar su palabra y extraer de ella solo sabiduría. Dios no debe ser sistematizado o entendido, sino que debe ser obedecido y adorado.
No es que estudiar la biblia este mal, el conocimiento no es malo, pero sí lo es ponerlo antes que a Jesús.
El conocimiento no nos dará la libertad, en cambio Jesús si la puede dar. Así que en lugar de tanto estudio sería mejor orar, simplemente orar. Debemos afianzarnos a Cristo y no en nosotros mismos, ya sabemos que solos no podemos hacer nada y que estamos llenos de límites y en cambio Él no los tiene.
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay  otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Hechos 4:12
“Así que ya no eres es clavo, sino hijos; y si hijos también heredero de Dios por medio de Cristo”.
Gálatas 4:7
Si creemos en Cristo no podemos correr al mundo en busca de respuestas. Actuar así debería darnos vergüenza, por que como podemos predicar creer en Dios y traicionarlo creyendo que el mundo puede más que Él.

Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropas y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan.
Ayunamos, pues y pedimos a nuestro Dios sobre esto, y él  nos fue propicio.
Esdras 8:21-23
Son muchas las ocasiones en que sentí vergüenza, pidiéndole a Dios por un listado de innumerables cosas, que según yo, necesitaba. Pensaba dentro de mi ¿Quién le sirve a quien?
¿Porque yo en mis peticiones hago ver a Dios como  esclavo mío, que debe darme un sinfín de cosas?
Yo sabía que algo andaba mal y que ese no era el orden de las cosas.
Así que no tardé mucho en admitir que Dios debía ser “lo Primero”.

DIA SEIS - Todo comienza con Dios.
Lo más importante siempre será Dios.
Todos en algún punto de nuestra vida necesitamos establecer o definir el “para que” estamos aquí.
Muchos de nosotros nos descubrimos un día, en medio de una fatiga espiritual inmensa, con un sentimiento de frustración muy grande, porque muchos de nuestros sueños, metas y expectativas no se han cumplido.
No nos hemos detenido a pensar ni por un instante que no estamos en esta vida para nosotros, sino que nuestro principal propósito debe ser Dios. Aun que esto no quiere decir dejar de existir.
Dios nos creó, somos obra suya y al crearnos Él siempre tuvo en mente un significado para nuestra vida.
Lo malo es que en muchos casos desperdiciamos gran parte de nuestra vida, detrás de alcanzar lo que nosotros queremos, sin darle la menor importancia a los motivos del Señor.
Es en esta carrera sin límite, perdemos el horizonte, porque nos volvemos el centro de nuestra existencia y dejamos a Dios relegado al rincón de los deseos. Lo buscamos para hacerle un sinfín de peticiones y nos vamos a seguir con nuestra vida esperando que se hagan realidad todas nuestras peticiones y como si fuera poco nos disgustamos con Dios cuando se “demora”.
Volvemos a los innumerables métodos y seminarios a los que en algún momento acudimos, pero no encontraremos respuesta si seguimos enfocando la vista en nosotros. Algunos hablan de buscar en nuestro interior y de esto no se saca nada, porque si somos consientes lo mejor de nosotros siempre será Cristo. En nuestro interior no hay nada rescatable y hasta que no te des cuenta de ello, seguirás en el mismo lugar, con las mismas preguntas.
Dios es tu creador, nadie  te conoce mejor que Él, nadie te puede amar más que Él, porque eres obra suya y al crearte, te hizo único, al igual que Él.
No hay en el mundo otro ser como tú y eres muy valioso para Él. Te conoce mejor que nadie y ha hecho de todo para llamar tu atención, pero estás tan enfocado en ti mismo que no te has dado cuenta.
Todos estos métodos que hablan de definir metas, de esforzarse y ser disciplinado, suelen tener resultados a corto plazo. Esto quiere decir que en parte lograras algunas cosas, pero es seguro que en un tiempo no encontraras sentido en todo esto y estarás en busca de “algo más”.
“Considera lo que digo, y el Señor te de entendimiento en todo”.
2Timoteo 2:7
En algún punto de nuestras vidas llegamos a sentir que todo lo que hacemos no tiene mucho sentido. La mayoría de nosotros vive para cumplir con los modelos de “éxito” que nos vende el mundo. Algunos los logran y una vez llegan a ese punto se dan cuenta que no hicieron nada y muchos otros no llegan al tan anhelado éxito, acumulando frustración y desencanto.
Esto solo es el resultado de basar nuestra vida en el propósito equivocado, porque lo único que cuenta es encontrar el propósito para el cual fuiste creado.
Para descubrir nuestra razón en la vida hay dos opciones, la primera es especular y la segunda es la revelación.
Es casi obvio que de la especulación poco se obtiene, lo más acertado es preguntarle a nuestro inventor, la razón de nuestra vida.
Cuando fui Madre una de las cosas que llegue a pensar intimidada ante la gran responsabilidad, era que no teníamos un manual que nos ayudara a ser Padres. Y ahora me doy cuenta que mi manual estaba más cerca de lo que yo pensaba. La Biblia es nuestro manual, en ella está todo lo que Dios pretende de nosotros, en ella está todo lo que necesitamos saber para vivir mejor y lograr el “verdadero éxito”.
“En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad”.
Efesios 1:11
En este versículo hay tres revelaciones importantes:
1.    Encuentras tu propósito e identidad al tener una relación con Jesús.
2.  Dios pensó en ti, antes que tú en Él. Antes de nacer Dios ya había planificado que existieras y el designio de tu vida.
3.  El propósito de tu vida es parte de un designio cósmico mucho más grande, uno que Dios planeó para la eternidad.
“Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él”.
Colosenses 1:16

DIA SIETE-Lo realmente importante.
“Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve”.
1Corintios 13:3.

“Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amaras a tu prójimo como a ti mismo”.
Gálatas 5:14.

Dios es amor y quiere que nosotros aprendamos a ser semejantes a Él y es amando a nuestro prójimo que cumplimos con este mandamiento tan importante para Dios.
No te niego que en tiempos como estos, amar tiene su sentido ya demasiado tergiversado y que al igual que siempre amar es realmente difícil en ocasiones.
Hay personas que por su forma de ser, son muy fáciles de amar, la prueba viene de aquellas que son difíciles de amar.
Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos;
Como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios.
Dios quiere que amemos a todos, pero principalmente a los creyentes, a la familia de Dios.
Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honra al rey.
1Pedro 2:17.

Dios quiere que haya especial amor entre los de su familia porque:

“De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros”.
Juan 13:35.(BAD)

Dios quiere que nos relacionemos con otros creyentes, para aprender a amar, aun eso signifique rodearnos de personas insoportables, imperfectas y molestas, porque aislándonos no lo podemos aprender.
  El amor es la parte más importante de tu vida, porque:
-     La vida sin amor no tiene sentido.
En la  vida actual, normalmente nos dedicamos a todo, menos a relacionarnos con lo demás. No le damos el verdadero valor y fácilmente le damos mayor prioridad a pagar las cuentas y a cumplir metas que a amar.
-     El amor durará por siempre.
Nos esforzamos toda la vida por dejar un legado, sin entender que la mejor forma es dando amor. No importa las muchas cosas que logres hacer, sino el amor con el que las haces.
-     Por el amor seremos evaluados.
Todos los títulos profesionales se quedaran en una pared, todas las cosas materiales que obtuvimos se quedaran en la tierra. Para Dios todo esto no cuenta, lo único que querrá saber es como utilizaste “el amor”.
Sé que para muchos se vuelve frustrante amar, más cuando muchas personas nos han decepcionado y herido, pero Dios quiere que vayas más allá y por amor a Él te sobrepongas a tus propios sentimientos.
Todos en algún punto de nuestra vida hemos lastimado a alguien, tal vez sin intención, otras veces hemos menospreciado a otros, por considerarlos poco valiosos o desechables. No podemos decir que nosotros no fuimos en algún momento tal y como aquellos que nos hicieron daño.
“De cierto os digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mi lo hicisteis”.
Mateo 25:40

La mejor manera de establecer tus prioridades es el “cronometro”. El nos dirá con exactitud a que le dedicamos más tiempo y hacer así nuestra lista de prioridades. El tiempo en este mundo es limitado y le debemos dar un buen uso. “El mejor regalo que le puedes dar a alguien es tu tiempo”.
“Es posible dar sin amar, pero es imposible amar sin dar”.
“Tanto amo Dios al mundo, que dio…”
Juan 3:16.

“El mejor uso que le puedes dar a la vida es amar. La mejor expresión de amor es el tiempo. El mejor tiempo para amar es ahora”.
DIA OCHO-No es puro cuento!
A muchos de nosotros nos cuesta darle el verdadero sentido de realismo a la historia de Adán y Eva. En ocasiones parece una historieta con la que nuestros padres buscaban edificarnos, pero es precisamente en esta historia, que está el origen de TODO.
Tan solo ayer una niña de once años me cuestionaba
¿Por qué debo creer en Dios y no en otra cosa?
Ella misma me dijo que “no cualquiera pudo crear al mundo”, pero aun que eso es bien cierto, muchos han atribuido tal poder a muchos “dioses”.
Creer es cuestión de fe. Es una elección, Dios nos dio la libertad de hacerlo y nada nos obliga a creer en Él.
Históricamente está visto que somos tan duros al momento de creer que aun viendo grandes prodigios y milagros, al momento empezamos a dudar!!!
 Podemos elegir creer o no creer, pero si ya hicimos nuestra elección y estamos dispuestos a creerle a Dios, debemos con firmeza afianzarnos a todo lo que implica ser creyente y dejar de ver como historieta lo que es una lección de vida.

Hablo de esto, no porque lo haya visto en otros, sino porque yo misma he caído en este cuestionamiento miles de veces.
Yo solo sé que antes de decidirme a confiar en Dios, mi vida era una total desesperanza y aun que estoy lejos de entenderlo todo, cada vez necesito menos de entender y más de Él.
Tu elección debe ser personal, nadie te puede obligar o decirte que tiene la última palabra.
Si bien Creer es nuestra elección yo estoy segura que Dios como padre amoroso siempre se da mañas para que podamos encontrarlo.
Él tiene un plan muy especial para cada uno de nosotros y cada hijo suyo es único e irremplazable. Él va poner en tu camino muchas señales que te llevan hacia Él.
Dios va a intentar por todos los medios, que le conozcas y le sigas y si decides seguirlo, la única forma de ser aprobado (salvo) por Dios es si crees en Jesucristo.
Ahora si recordemos el tan mencionado árbol prohibido, “el árbol de la ciencia del bien y del mal”.
Génesis 2:9
Génesis 2:17
¿Porque debemos recordar este no tan dichoso árbol?
Por que con frecuencia mal interpretamos el bien y el mal. Creemos que si nos portamos mal somos rechazados por Dios y que si nos portamos bien vamos a ser aceptados por Dios.
Este es un gran error, porque nuestras acciones buenas o malas, no van a lograr que Dios nos acepte.
No hay manera de ganarse a Dios a punta de buenas obras porque esta actitud le molesta a Dios y mucho.
Tanto el bien como el mal, vienen del mismo árbol y ambos son rechazados por Dios.
Aquí “la intención es lo que cuenta”. Porque obviamente Dios quiere que nos portemos bien y que hagamos buenas obras, pero el motor debe ser la fe y no, ser aceptados por Dios. Si no crees en Jesús y su sacrificio en la cruz, no hay salvación, es la única condición de Dios para que tú seas acepto a Él.

El hombre siempre ha querido hacer añadidos a la voluntad de Dios y uno de esos casos es añadir” listados de preceptos”. Estos torpes listados hacen que dejemos de lado cosas más importantes para Dios:
La justicia
La misericordia
La fe.
Muchos aparentar ser buenos y son a los ojos de Dios tan malos como el que decide ser malo. No hay manera de mentirle a Dios.
“Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”.
Mateo 23:13

El mundo nos vende una escala de valores que no concuerda con la escala de valores con que Dios te mide.
No debemos estar del lado malo o del lado bueno, para Dios está bien que nos ubiquemos justo en el medio. Donde no hagamos lo malo, pero tampoco pretendamos hacer lo bueno, porque el día que no cumplamos con el diezmo o no prediquemos al prójimo, o que se nos cruce un mal pensamiento,  o no estemos de humor para asistir a la Iglesia, vamos a sentirnos completamente frustrados y culpables.
Dios no te pide nada que no sea creer en Cristo, para aceptarte, el resto son “arandelas”, porque el fundamento esta en creer en Jesucristo.
La Espiritualidad viene del Espíritu de Cristo y nosotros no tenemos nada que hacer.

DIA NUEVE – Las pequeñas grandes cosas.
El enemigo siempre nos quiere sacar de rumbo, nos vende ideas que no son; haciéndonos sentir muchas veces que lo que buscamos esta fuera de nuestro alcance. Muchos pensamos que si viviéramos en otro país o si viviéramos en otra época, o rodeados de otras personas, todo sería más fácil, cuando para crecer Espiritualmente no hay espacio, lugar o tiempo.
No cedamos a esta tentación que pone nuevamente Satanás en nuestras vidas, así como cedieron Adán y Eva.
Aceptemos que no somos ni buenos ni malos, simplemente somos lo que somos y así nos ama Dios.
Erróneamente creemos que una vida con Dios significa un éxtasis desenfrenado de experiencias sobrenaturales y NO ES ASI.
Nos sentimos frustrados al desempeñar tareas sencillas, por que soñamos con las GRANDES OBRAS, sin darnos cuenta que para Dios la gran obra es la tarea sencilla, normalmente esa que nadie más quiere hacer.
Debemos aprender a construir nuestra relación con Dios; nos podemos basar en la mejor relación humana que tengamos en la actualidad, puede ser nuestra pareja, nuestro hijo, nuestro mejor amigo. Todos tenemos un ideal de cómo debe ser la relación “perfecta”.
Dentro de este ideal segurísimo que no está incluido una constante fiesta o una constante paz. Sabemos que en una relación, hay momentos de alegría, otros de paz, otros de gran éxtasis y porque también los momentos aburridos, esos en que simplemente no pasa nada.
Con Dios la relación es así, no será siempre un eterno mar de alegría, por lo menos no aquí en la tierra.
No podemos pretender que una relación se mantenga siempre en términos de emociones fuertes, continuas manifestaciones de pasión, por así decirlo. Nosotros mismos no amanecemos siempre del mismo genio; hay días en que estamos muy calmados, en otros muy sensibles y en otros el sol brilla y nos sentimos con ganas de cambiar el mundo.
Así que al construir nuestra relación con Dios, hay un tiempo para cada cosa.
Eclesiastés 3:1-8.
Debemos aprender de cada momento con Dios como se presente, cuando se manifiesta en gran manera, en la calma y aun cuando ni le sentimos.
Alguna vez asistí a una Iglesia donde todos los domingos sin excepción, había un momento dedicado a los testimonios y se hablaba de milagros, manifestaciones de Dios en sueños, etc.
Debo admitir que me frustraba no tener sino un testimonio para contar que era casi como mío, pero que a la larga era el testimonio de vida de mi hijo. Después de esto “nada”. Pero de cierta forma me reconfortó ver el mismo semblante en la mayoría de los asistentes. Me dije a mi misma, entonces no soy tan “rara”. Pero yo quería algún día pararme ahí y contar mi testimonio.
Con el tiempo me empecé a dar cuenta que los testimonios eran casi todos de la familia del Pastor. Llegue entonces a pensar que Dios no se manifestaba en mi vida, porque no era “tan buena” como ellos.
Pero esa es una torpe idea que nos vende Satanás, porque ya vimos que no es por nuestras buenas obras que Dios nos acepta y Él no tiene favoritos, así que Dios me hizo dejar a un lado este torpe pensamiento.

Cuando estamos en verdadera comunión (común unión) con Dios, cuando estamos haciendo las cosas bien (su voluntad), las manifestaciones desaparecen.
Si tu hijo se porta mal, lo regañas, pero si se porta bien, no hay nada que decir.
Además, estamos tan pendientes de una manifestación sobrenatural que dejamos de lado todos esos “pequeños detalles de amor”, tan simples como regalarte un día más, darte abrigo, darte comida, darte un lugar para dormir, en el mundo de hoy hasta volver a casa a salvo es una manifestación del amor de Dios. No sé cómo será tu vida, pero algo tendrás para ver lo mucho que te ama Dios.
Eclesiastés 3:9-15
Entrégale cada área de tu vida. Aun que Él te conoce mejor que tu y sabe lo que quieres, está esperando que le invites, le des permiso para obrar en tu vida.
Dejemos de lado ese interminable listado de banalidades y digámosle que estamos dispuestos a que se haga en nuestras vidas su voluntad y no la nuestra.
Créele, confía en Él, para esto lo único que necesitas es fe.
Y también puedes pedirle fe en caso de que a ti también te falte.
No importa cuánto nos equivocamos en el pasado (ayer, hace un minuto) para Dios lo único que cuenta es “ahora”. Segurísimo que mañana nos vamos a volver a equivocar, pero debemos vivir el “ahora”.



DIA DIEZ- ¿Hasta dónde le creo?
Al pensar en una relación mejor con Dios, debemos preguntarnos si en verdad creemos en Él, o cual es el grado de confianza que depositamos en el Señor.
La mayoría de nosotros los creyentes tenemos un grado de incredulidad.
Puede que en nuestra mente le creamos, porque sabemos que existe, sabemos de su amor, queremos agradarle, pero en nuestras emociones no le creemos.
Es algo así “como creerle pero sin creer”.
Escuchamos que Jesucristo se va a hacer cargo de todos nuestros problemas, pero aun estamos pensando en que vamos a hacer nosotros para solucionarlos.
De hecho te digo que no es nada raro, pero aquí si vamos a necesitar de nuestro esfuerzo, es dejar a un lado nuestro “yo”. Esto implica un compromiso diario, por que dejar nuestros egoísmos a un lado es casi un imposible, así que deberemos entregarle cada día al Señor más de nosotros mismos. Esto lo logramos dejando de lado la interminable lista de “yo quiero” y aprender a tener “fe”.
Para muchos el mensaje de la cruz es una tontería, pero para el que cree es vida.
“Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”.
1Corintios 1:18.

Cristo es nuestro salvador, eso quiere decir que por medio de Él tenemos salvación; esta salvación no es solo una salvación futura (la vida eterna), sino que es una salvación que podemos experimentar día a día. Jesús nos libra de la opresión de nuestros pecados, esos que nos acosan diariamente y que nos frustran al no poder superarlos.
Debemos permitirle a Jesucristo ayudarnos aun en esas aéreas difíciles de confesar. Recuerda que Él lo sabe todo y sabe de tus pasiones, de tus limitaciones, no hay nada que le puedas esconder.
Pero lo mejor de todo es que Él no está para juzgarte, “créele” que ya te perdonó TODO. Y si vuelves a caer te dará una mano, siempre que recurras a Él. Cualquier otro refugio, será un engaño. Estos refugios engañosos son los “ídolos”.
Todos sin excepción hemos tenido “ídolos” y nos hemos refugiado en ellos para “calmar” nuestro dolor; pero estos ídolos poco a poco nos muestra su ineficiencia y con el tiempo ya no nos logran distraer de la realidad como antes.
Todo refugio al que corramos en el dolor, que no sea Cristo, es un ídolo. Hacer un listado de ídolos se complica un poco, porque muchos de ellos aparentemente no son dañinos; la diferencia está en el porqué recurrimos a estas cosas.
Algunos de los más conocidos son:
La pornografía, el sexo, comer, la gula, mentir, manipular, recluirse, comprar, el alcohol, el cigarrillo, agredir……
Hay dos casos que son frecuentes y en los que me gustaría hacer énfasis.
El primero es el sexo. Muchos conflictos en el hogar ocasionan tal daño entre los que la conforman (rechazo), que en particular muchas chicas recurren al sexo, más en busca de un abrazo que del sexo mismo. Es un poco absurdo pagar un precio tan alto por afecto, pero es una realidad más frecuente de lo que quisiéramos ver.
Y el otro caso sucede en el seno de las Iglesias y son aquellas personas que se refugian en el ministerio, más por obtener un estatus y por manipular a un grupo de personas, que por cumplir con el compromiso de Dios.
 Jesucristo nos rescata de circunstancias admirables y es difícil reconocer lo bajo que podemos llegar. Al mirarnos en el espejo y ver la transformación no podemos establecer en qué momento sucedió, poco a poco y entre mucho dolor y lágrimas, se genera un cambio increíble.
Si no fuera por Él seguiríamos frustrados sin perdonarnos la innumerable lista de “faltas” y condenándonos a vivir muertos sin ninguna esperanza. La lista se hace menor, pero mientras estemos en este mundo seguiremos luchando a diario con las debilidades del ser humanos. La diferencia es que ya no lo hacemos solos. Nosotros ponemos la voluntad y el Espíritu de Dios hace el resto.
Satanás no se toma vacaciones y en muchas ocasiones nos hace mirar hacia atrás y nos dice lo sucios que somos y te hace pensar  “no tengo remedio”, que siempre vamos a ser los mismos. Es en estos momentos cuando debemos apretar la mano de Jesús más fuerte, no le demos el gusto a Satanás de derrumbarnos.
Además Dios no va a permitir que su obra en nosotros se pierda.
“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”.
Filipenses 1: 6
Pero también, si insistes en tu incredulidad, en la falta de fe en Él, Dios mismo te permitirá vagar por el desierto, como le sucedió a Israel. Eres tu quien decide si le crees a Él o insistes en atarte a tus ídolos, esos que cada vez menos te satisfacen y solo te dejan en medio del desconcierto, la ansiedad, la desesperación y depresión.
No esperes a estar totalmente derrotado para poner tu confianza y esperanza en Él. Nadie dijo que sería sencillo, pero es posible y no en tus fuerzas, sino en las de tu Creador.

DÍA ONCEPlaneado para agradar a Dios
“Porque el Señor se complace en su pueblo”
Salmos: 149:4
Desde el día en que naciste Él se alegro al verte. No tenía necesidad de crearte, pero lo hizo para deleitarse en ello.
Nuestro primer propósito debería ser vivir para agradar a Dios y agradar a Dios se llama “adoración”.

Si Dios no hubiera querido que disfrutáramos y sintiéramos placer, no nos había dado los cinco sentidos para disfrutar de su creación. Solemos olvidar que somos hechos a su imagen y Dios al igual que nosotros “siente”.
Se enoja, se pone celoso, siente lastima, siente compasión. Dios ama y se deleita en el placer, se alegra y hasta ríe.
El hombre se ha ocasionado a si mismo muchas heridas, pero uno de los errores más costosos, fue presentar a Dios como un ser inconmovible, severo y cruel. Cuantas cosas serian diferentes si desde un principio le hubiéramos conocido tal cual es.
Dios no necesita que hagas sacrificios para agradarle, ni que te impongas tareas o castigos.
No caigamos nuevamente en el error de creerles a los hombres y no a Dios.
Agradar es Adorar, tan simple como eso. Y entonces, ¿Qué es Adorar?
Adorar es tan natural como comer o respirar, no son procedimientos místicos que impliquen ningún misterio, o ceremonias muy elaboradas, o canticos sublimes, acompañado de sermones reveladores.
La adoración es más que música, por que quienes no tuvieran oído musical, se verían en grandes problemas para lograrlo.
Adorar no es para beneficio propio, no debemos pretender que después de adorar, seamos merecedores de algo en particular. Lo hacemos por el simple hecho de complacer a Dios.
Recuerda que Dios ve directo a tu corazón y a Él no le sirven palabras fingidas y alabanzas hipócritas. Tan solo piensa en lo horrible que se sienten las zalamerías y adulaciones hipócritas de mucha gente que te dice que te ama y eres muy importante para ellos, cuando sabes que no darían un peso por tu vida. Dios es igual a ti, o más bien tú eres igual a Dios y Él también se molesta con estos actos sin motivación, fingidos e hipócritas, preferiría que no los hicieras.
En ocasiones no nos sentimos en el estado de ánimo correcto para estar cantando, bailando y riendo. Pero adorar no implica que estés en un estado de ánimo específico.
“Este pueblo me alaba con la boca y me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mi. Su adoración no es más que un mandato enseñado por hombres”.
Isaías 29:13. (NVI)

Cualquier actividad, puede ser un acto de adoración. Si hacemos todas las cosas de nuestro día a día, como si fuera para Jesús, eso es adoración.
“Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo”.
Colosenses 3:23 (NVI)

Cuando nos enamoramos de alguien, nos despertamos pensando en ella, vamos al trabajo recordándola, estábamos pensando en el desayuno, almuerzo y comida, en esa persona que nos hacia tan feliz.
Bueno, adorar a Dios es enamorarse de Jesús. Es incluirlo en nuestro día, invitarlo a compartir con nosotros nuestra rutina. Pensar en Él todo el día, pero no como una obligación, sino por verdadero y genuino amor. Si aun no sientes algo así, no te preocupes, no todos son amor a primera vista, el verdadero amor se construye y si te pones a pensar en todo lo que Dios te ama, se te hará imposible no amarlo.

DIA DOCEEstar con Él.
La vida es un ejercicio diario, nos despertamos todos los días, nos bañamos todos los días, hacemos nuestros quehaceres, conocemos personas, construimos relaciones y es precisamente de eso que se trata nuestro diario compartir con Dios. Es solo que en la mayoría de los casos nuestras prioridades están un poco tergiversadas. Casi siempre le damos a Dios el último minuto, a última hora y cuando estamos muy agotados para pensar.
Dios quiere que todo tu tiempo sea para Él y no necesariamente eso implica que te pases orando todo el día, hay muchas formas en que puedes estar con Dios, en medio de tu rutina diaria.
Muchos de nosotros hemos entendido mal el significado de “orar”.
Personalmente siempre pensé en un montón de oraciones ya hechas, que se repetían sin parar.
Si bien Dios es poderoso y Satanás no tiene nada que hacer frente a Él, Dios es un Padre amoroso que solo necesita de nuestras sencillas palabras. Eso es orar.
Hablar con Él, en tus propias palabras, sin vanas repeticiones. Orar es comunicarte con Dios, contarle como te sientes, lo que anhelas, lo que te gusta y no te gusta. La oración es poderosa, pero no por las palabras que utilices, sino porque es Dios quien las escucha.
No le repitas una y otra vez las cosas, no está sordo y te entiende mejor de lo que crees.
Tampoco te desalientes si demora en responderte, confía en que está haciendo siempre lo mejor para ti y no lo dejó para mañana.
Entrégale todas las aéreas de tu vida, e invítale a ir contigo al trabajo, háblale en el camino, o simplemente invítale a quedarse contigo en la tranquilidad de tu casa, donde estés Él está ahí, no lo dudes.
No se aburre contigo, el no tiene esas limitaciones del ser humano, te ama más de lo que tú mismo puedes llegar a amar a alguien en esta vida.
No es tu responsabilidad ser escuchado, eso es cosa de Dios.
Entrégale a Dios tus ídolos, sea cual sea y así no desaparezcan inmediatamente, ten por seguro, que Dios se encargara de ellos y te ayudara a salir adelante.
Debemos reconocer que nuestra capacidad es limitada, que no podemos con tanta carga y preocupación y que todo a lo que ya hemos recurrido no nos ha dado resultado.
Creo que ya tenemos claro que orar no es “del otro mundo” y aun que Dios si lo es, tampoco es tan lejano como hemos crecido creyéndolo.
Antes de Cristo, muchas cosas eran diferentes, pero Dios decidió dar a su hijo para que pagara por nuestros pecados, no porque se le ocurrió un día, sino porque nos ama mucho y desea que estemos junto a Él.
Jesús hizo posible que podamos comunicarnos con Dios de manera simple y sencilla. Sin duda alguna, nuestro Padre celestial ha dado grandes pasos para acercarse a ti, pero tú insistes en no creerle.
Pero no te preocupes que no eres el único; Debemos restaurar nuestra imagen de Dios, viciada por muchos años de dogmas equivocados que insistían en hacerlo ver inalcanzable, duro, inamovible, castigador…….
Personalmente mi relación con Dios se ha visto seriamente influenciada por todo esto y por la relación con mi Padre terrenal. Y aun que no tengo todo superado, cada día siento a Dios más cerca.
En mi mente yo creía en Dios, pero mis emociones eran otra cosa y no permitían que Dios se acercara a mi o yo a Él.
Me sentía muy pequeña para que Él se interesara en mí, sentía como si Él no considerara mis problemas importantes, pensaba que estaba muy ocupado para estar conmigo, que me castigaría si le contaba las cosas y porque no, me aburría un poco la idea de estar con Dios. Al menos si como yo lo veía antes.
Lo que más necesitamos en estos momentos es ser sinceros con nuestros sentimientos, de nada nos vale disimularlos ante Dios. De esa manera lo único que logramos es insultarlo y perder el tiempo.
Recuerda que debes buscar a Dios no en busca de respuestas o porque te de lo que le estas pidiendo; debes buscarlo por qué quieres estar con Él y porque decidiste seguirle.
Dedica el día de hoy a pensar, ¿Quien es Dios?

DIA TRECE - Entonces ¿Quien es Dios?
Hay una definición muy simple para Dios.
"Dios es “amor”.

Lee 1 Corintios 13 y lo entenderás.
Y el amor no es arrogante, orgulloso, ostentoso. Muy por el contrario siempre buscara nuestro bien, así que podemos estar seguros que si pasamos por una enfermedad o cualquier problema, de alguna manera Él hará que sea para nuestro bien.
Que lastima que no le busquemos a Él de primeras. En la mayoría de los casos buscamos en todos los lugares, haciéndonos mucho daño y en última instancia, cuando ya estamos muy agotados, le damos una oportunidad a Él. Es como si nos costara creerle que Dios es amor.
Por suerte Dios es paciente y no es resentido, no es injusto y está dispuesto a darnos las oportunidades que necesitemos para creer en Él.
Siempre la elección estará en nosotros. Porque Dios no nos obliga a nada.
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo, si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”
Apocalipsis 3:20.
La verdad es que no hemos sido muy justos con Dios y no le hemos dado la oportunidad para conocerlo de verdad y creer que nos puede sacar de esta “incredulidad emocional”

Nuevamente lo mejor que podemos hacer es ser sinceros con Él. Podemos hacer una lista de esos sentimientos que nos impiden tener una buena relación con Dios:
-      Dios es amargado
-      Dios castiga siempre
-      Dios está ocupado……..
Contémosle a Dios que estamos luchando contra estos sentimiento, pero que en nuestras fuerzas, como siempre, no podemos!
No va a ser una tarea fácil y sanar de todo esto nos llevara tiempo, pero debemos empezar por algo.
Hemos vivido tanto en la “quejabanza” que nos cuesta dejarla y hasta nos hemos acostumbrado al autocastigo.
Pero autocastigandonos solo demostramos que aun estamos confiando en nuestras fuerzas y no le estamos rindiendo nuestra vida a Dios.
Cuando tengas que enfrentar nuevas pruebas (por que sin duda alguna, mientras estemos en este mundo, volveremos a fallar), intenta creer que Dios esta de tu lado y no para atacarte.

El sinónimo de creerle a Dios es “FE”. Es increíble que nos cueste tanto entender, una palabra tan corta.

Debemos aprender a caminar por FE, impidiéndole a nuestros sentimientos hacernos caer.

Como ya lo hablamos, Satanás está muy pendiente de hacernos caer y en muchas ocasiones nos hará pensar que Dios se ha alejado de nosotros por nuestra culpa y que para hacer que vuelva debes hacer una y otra cosa, cuando en verdad no tienes sino que creer que aun que no lo sientas, Dios siempre está contigo.

DIA CATORCE- ¿Qué hace sonreír a Dios?
Complacer a Dios no es tan complicado. Lo que lo hace complicado son las ideas que nos ha vendido el mundo, donde el egoísmo es predominante y donde todos buscan su propia satisfacción y según el mundo es de lo más normal. Es tanto así que sacarnos estas ideas de la mente, cuesta un poco.
Si tan solo nos diéramos la oportunidad de hacer hoy un ejercicio y pensar en todos los que tienes a tu lado, menos en ti. Mirando en los ojos de los demás a Jesús.
No lo hagas por ellos, ni por ti. Hazlo para Jesús.
Si lo haces para las personas muy posiblemente recibirás ingratitud y puede que te duela, pero si puedes ver a Jesús en esas personas, sentirás el gozo más grande.
Amar a Jesús a través de todo lo que haces, es el motivo que hace sonreír a Dios.
1-          Dios sonríe cuando lo amamos por encima de todo.
Es el mandamiento más importante. “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente…Éste es el primero y el más importante de los mandamientos”.
Mateo 22: 37-38.
2-         Dios sonríe cuando confiamos en Él completamente.
“Dios se complace en los que le honran y en los que confían en su constante amor”.
Salmos 147:11
La confianza es un acto de adoración y aun que en ello también estamos tan condicionados por lo que hasta ahora nos ha dado el mundo, donde no puedes confiar casi que en nadie, volver a confiar se hace complicado pero no imposible.
No vayas a gran velocidad, déjale aun tu falta de confianza a Jesús para que te ayude con ello.

3-         Dios sonríe cuando lo obedecemos de todo corazón.
A la hora de obedecer, casi siempre estamos llenos de preguntas, objeciones y reparos. Cuando nos tardamos en obedecerle en verdad estamos desobedeciendo.
Nos podemos tardar en entender, pero en obedecer, no.
Si aprendemos a obedecer a Dios en el momento, esto nos enseñará más acerca de Dios que una vida de estudios bíblicos. Además que lo más seguro es que muchas cosas acerca de Dios no las podremos entender. “Dios no está para ser entendido”.
No es que Dios pretenda que te ganes la salvación, porque la salvación no viene de ningún esfuerzo nuestro, es lo que Dios te da por “gracia”, el día que entregas tu corazón a Jesús.
No podemos elegir cuales mandamientos cumplir y cuáles no. Obedecemos como un acto de adoración.
“agradamos a Dios por lo que hacemos y no solo por lo que creemos”.
Santiago 2:24 (PAR)

“Si ustedes me aman, obedecerán mis mandamientos”
Juan 14:15 (PAR)
Y no olvides “nunca” que todo lo que hagas para Dios debe ser hecho con gozo, sino mejor no te tomes la molestia, por que en verdad le molestaras. Si te llegara a faltar el gozo, se sincero con tu creador y pídele una porción inmensa de gozo, aun eso Él te lo dará.

4-         Dios sonríe cuando lo alabamos y le manifestamos gratitud continua.
Alabar y dar gracias cuando todo va bien es fácil, pero la gratitud debemos aplicarla aun en la prueba. Es un ejercicio difícil, pero si confiamos en Dios, debemos tener claro, que todo lo que vivamos, es para nuestro bien y que lo seguro es que saldremos airosos de todo, porque Él está con nosotros.
“Los justos se alegran y regocijan ante su presencia; están felices y gritan de júbilo”
Salmos 68:3 (PAR)



“Con canticos alabaré el nombre de Dios; con acción de gracias lo exaltaré. Esa ofrenda agradará más al Señor”.
Salmo 69:30-31 (NVI)

5-         Dios sonríe cuando usamos nuestras habilidades.
No solo agradas a Dios cuando tienes actividades espirituales. Dios te hizo para ser “humano”
Así que se regocija con lo que hacemos los humanos. Nos pide tener relaciones sexuales con nuestra pareja, criar una familia, cosechar, trabajar, jugar, etc.
Todo acto humano, menos pecar, agrada a Dios.
“Él ha formado a cada persona y ahora observa todo lo que hacemos”
Salmos 33:15 (PAR)
Solo puedes agradar a Dios siendo tu mismo, tal y como te creo. Sin esconder tus aptitudes, ni pretender que tienes otras que en verdad no tienes.
Si te rechazas a ti mismo, estas despreciando la creación de Dios.
Dios te necesita tal y como eres. Dios nos ama a cada uno como si fuéramos la única persona en la tierra.

DIA QUINCE- El corazón de la Adoración.
Vivimos en un mundo que además nos enseña que rendirse es de fracasados y es otra de las grandes mentiras que no debemos creer.
Si bien ya aprendimos que en nuestras fuerzas no podemos seguir, para seguir es necesario rendirnos a Dios. La entrega a Dios es el corazón de la adoración.
A Dios no le sirve un 95% de entrega. Parece un sacrificio muy grande dejar de ser “nosotros” para entregar nuestra vida a Dios. Pero te pregunto si ¿“ser tu” te ha dado muchos beneficios?
Además que nunca podrás acercarte más a tu verdadera identidad, sino a través de tu inventor.
El no te pide dejar de ser tú, te pide empezar a ser realmente tú.
Hay tres cosas que nos impiden una real entrega, el temor, el orgullo y la confusión.
-Confiar se hace también difícil por la contaminación del mundo. Pero el amor echa fuera el temor. Y cuanto más conozcamos a Dios, será más fácil.
Dios te ama más allá de lo que puedes imaginar.
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo pecadores, Cristo murió por nosotros”.
Romanos 5:8 (PAR)
Al rendirnos al mundo encontraremos esclavitud y al rendirnos a Dios, libertad.

-Reconocer nuestras limitaciones.
La inconformidad es una constante del hombre que en ocasiones le lleva a querer ser lo que no se es. Más altos, más inteligente, más talentoso.
Es como querer ser todo el tiempo Dios y eso no lo vamos a lograr y tanto más insistamos en esto, más nos pareceremos a Satanás quien fue el primero en intentarlo.
Génesis 3:4-5.
Somos humanos y ser humano lleva implícito limitaciones y no por ello debemos sentirnos frustrados o enojados. Las limitaciones son la causa de que busquemos a Dios.

-Lo que significa rendirse.
No es resignarse como quien hace un gran sacrificio. Es ofrecer nuestra vida, dispuestos a cambiar lo que sea, por amor a Dios.
La entrega no es para cobardes, ni para los que se dejan pisotear por el mundo, ni dejar de pensar racionalmente.
Dios no quiere robots.
No implica reprimir nuestra personalidad. Pero si implica obedecer aun que creamos que no tiene sentido.
Nos entregamos a Dios realmente el dia en que le entregamos todas nuestras cosas para que nos vaya bien y aguardamos con “paciencia”. En lugar de esforzarte más, confía más.
Salmos 37:7.
Otra manifestación de quien se entrega es el dejar de criticar y dejar de defendernos. Ya no descalificamos a otros y ya no exigimos nuestros derechos o buscamos nuestro propio bien.
Lo más difícil de entregar es el dinero.
“No se puede servir a la vez a Dios y a las riquezas”.
Mateo 6:24.
“donde este tu tesoro, allí estará también tu corazón”.
Mateo 6:21.
Jesús es el mayor ejemplo de entrega y creo que al respecto no hay duda.
La entrega implica trabajo duro, es luchar todos los días con nuestra naturaleza egoísta.

-     La Bendición de rendirnos.
Paz – Job 22:21
Libertad- Romanos 6:17.
El poder de Dios en nuestras vida – Josué 5:13-15.
“La victoria viene de rendirse”.
Cuando nos rendimos a Dios ya no tenemos que rendirnos ante nada y con Él no hacemos realmente poderosos. Entrégale tus batallas, que Él saldrá por ti.
Dios usa las personas consagradas. Uso a María para ser la madre de Jesús no por ser rica o poderosa, sino porque estaba totalmente consagrada a Él.
-     La mejor manera de vivir.
El hombre esta creado para adorar y si no nos rendimos a Dios, nos rendiremos a otras cosas o ídolos.
“Entregarse no es la mejor manera de vivir, es la única”.
“Tus momentos más sabios serán cuando le digas a Dios que SI”.
Puede que te lleve  muchos años llegar a la conclusión que el mayor obstáculo no es el mundo, sino tu mismo. Pero lo bueno es llegar a reconocerlo.
Entrégale a Jesús el timón de tu vida; entrégale tus problemas, tus sueños, tus debilidades, tus costumbres, tus penas y complejos, TODO.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Filipenses 4:13.
No estés pensando que al rendirte a Dios todo será fácil, porque cuando te acercas a Dios, a Satanás le molesta. Cuando estas lejos de Dios no le  importa que pasa contigo, porque estas en sus dominios, pero al acercarte a Dios serás un riesgo para Satanás.
Que esto no te intimide, porque estas con el “único” poderoso.
Y si llegaras a pasar por pruebas, ten la completa seguridad que Dios esta contigo.
Dios no se complace con tu infelicidad, no te envía males, porque en Dios no hay maldad.

DIA DIECISEIS- Donde está la confianza.
Cuando confiamos en falsos métodos, en otras personas, métodos de éxito y no en Dios, volvemos a la frustración y al primero que culpamos por esto es al mismo “Dios”.
“Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses”.
Isaías 42:17.

“Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza; porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda calumniando”.
Jeremías 9:4.

“No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca”.
 Miqueas 7:5.

“Pues por cuanto confiaste en tu bienes y en tus tesoros, tu también serás tomada;
 Jeremías 48:7.

“Pero confiaste en tu hermosura, y te prostituiste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron, suya serás”.
 Ezequiel 16:15.

Parecen exageraciones, pero es parte de lo que pasa cuando confiamos en cualquier cosa que no sea Dios. Aun, Dios no quiere que confíes en otro ser humano, por cercano que este a ti, EL PRIMERO SIEMPRE DEBE SER DIOS.

La fe no puede depender de las cosas que Dios nos dé, sino del tiempo que estamos dispuestos a esperar por ello.
Creo que ya te habrás dado cuenta que la fe es algo casi sobrenatural, que parece imposible de alcanzar. Pero ese no es tu problema. Tu solo debes poner las ganas, que Dios se encargará del resto.
Viviendo por la fe.
2Co. 4:7-18; 2Co. 5:1-10.

Si bien una vida sin Dios es más que horrible, sabemos que permanecer en Él, también nos demandara grandes esfuerzos.
Permanecer:
Permaneced en mi, y yo en vosotros. Como él pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mi, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mi nada podéis hacer.
El que en mi no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secara; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden.
Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Juan 15:4-7.

Uno de esos grandes esfuerzos es tratar de dejar de pensar tanto en nosotros. A esto se le llama “negación del “yo”.
“Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame; porque el que quiere salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mi, éste se salvará”.
Lucas. 9:23-24.
En todas las circunstancias de nuestra vida, esta Dios y él sabe como encajar todas las circunstancias para que sirvan para nuestro bien. Pero si no nos rendimos a Él. Dios deberá persistir hasta que decidamos dejar esos ídolos que nos impiden llegar a Él.
No es un misterio que en la actualidad el dinero es el mayor de los ídolos y seguramente Dios permitirá que te quedes sin empleo, que se acaben todos tu ahorros, hasta que sin “tu Ídolo” el dinero, decidas creer que al único que necesitas es a Él.
Esto no me lo contaron o no lo vi en otra persona, este es mi testimonio, aun actual, pero ya estoy por lo menos con la mirada puesta en Dios. Expectante de lo que va a hacer y esperando paciente y confiada su tiempo.

He decidido en este tiempo de espera, conocerlo más y afianzar mi relación con Jesús, no esperando un premio, sino disfrutando de la oportunidad de saber más del dueño de mi corazón; ese que me ama como nadie más me amó.

Yo he sido dura, he sido sorda, ciega y mucho más, pero me rendí de luchar en mis propias fuerzas y sé que Dios me sacará de aquí, revelándome claramente el camino a seguir.

Es mi paso de fe, esperar confiada en Dios, aun que no entienda nada!!!!
Una gran fe se hace visible en las cosas pequeñas, insignificantes, de la vida diaria.

DIA DIECISIETE – Todo es para Dios
Vivir para la gloria de Dios es el mayor logro que podemos alcanzar en nuestra vida.
¿Cómo no darle el verdadero reconocimiento al Creador?
Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre.
Romanos 11:36
Satanás nos planta muchas veces que esto es una absoluto egoísmo desmedido de Dios.
Pero cuando vamos entendiendo que Él nos creo y que creo todo a nuestro rededor por amor a nosotros; que dio a su hijo Jesucristo para salvar nuestros pecados, ¿no es esto suficiente motivo para nuestra eterna gratitud?

“Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tu creaste todas las cosas”. Apocalipsis 4:11.

Entonces ¿Cómo dar la gloria a Dios?
Jesús le dijo al Padre:
“Yo te glorificaré en la tierra, habiendo terminado la obra que me diste que hiciera”.
Juan 17:4.
_Le damos la Gloria a Dios cuando lo adoramos. Entendiendo por adoración el simple hecho de disfrutar de su compañía. Él quiere que nuestra adoración sea motivada por el amor, la gratitud y el gozo, nunca de la obligación.
Con Dios nada es obligatorio y no le sirve nada que hagas por obligación.
Creo que es muy lógico porque a ninguno de nosotros nos gusta que alguien esté con nosotros por obligación, porque le toca, porque no tiene otra opción. Así no sirve nada.
_Lo adoramos al amar a los demás creyentes.
Al nacer de nuevo, hacemos parte de la familia de Dios y para Él es importante que nos amemos, por ello es mandamiento suyo.
“El amor que nos tenemos demuestra que ya no estamos muertos, sino que ahora vivimos”.
1Juan 3:14.
Nuestra segunda responsabilidad en la tierra en aprender a amar como Dios nos ama.
Jesús nos dijo:
“Así como yo los he amado también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros”.
Juan 13: 34-35
-Glorificamos a Dios cuando nos asemejamos más a Cristo.
Al nacer de nuevo, Dios quiere que alcancemos la madurez espiritual y esto es pensar, sentir y actuar como lo haría Jesús.
_Glorificamos a Dios cuando servimos a los demás con nuestros dones.
Dios nos diseño de manera única, dándonos dones, habilidades y aptitudes muy particulares y diferentes a cada uno.
1Pedro 4:10-11
_Glorificamos a Dios cuando les testificamos a los demás.
Dios no quiere que su amor y sus propósitos sean un secreto. Darle a otro la oportunidad hermosa que tuvimos nosotros de volver a nacer.

Si decides vivir el resto de tu vida para la gloria de Dios eso implica que cambies tus prioridades, planes, relaciones, TODO.
Sin duda alguna en ocasiones será el camino difícil.
¿Vamos a vivir para nuestros egoísmos o para la Gloria de Dios, sabiendo que Él te prometió recompensas eternas?
Dios te proveerá de cuanto necesites para vivir para Él. Dios te invita a vivir para su gloria, que es la única manera de vivir, lo demás es pura existencia.
Solo debes aceptarlo y creer.
“Mas a cuantos lo recibieron, a los que creen es su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”.
Juan 1:12.
Si así lo aceptas, primero cree, que Dios te ama y que te creó para su propósito y planeo confiarte uno especifico, porque te concibió antes de que nacieras. Para tener una relación estrecha con Jesús, quien murió por ti y que no importa lo que hayas hecho, Dios quiere perdonarte.
Segundo: Acepta a Jesús como tu Señor y Salvador. Acepta el perdón de tus pecados, Acepta su espíritu, que te dará el poder para cumplir su obra.
“el que acepta y confía en el Hijo, participara de todo, tendrá una vida plena y para siempre”.
Juan 3:36a. (PAR)
Dile a Jesús:
“Jesús, creo en ti y te acepto como Señor y Salvador mío”
Una pequeña oración que hará grandes diferencias en tu vida.
DIA DIECIOCHO- Hagámonos los mejores amigos de Dios.
Dios quiere ser tu mejor amigo.
Gracias al sacrificio de Jesús, podemos estar en la presencia de Dios en cualquier momento, sin necesidad de rituales y ceremonias; así como lo harías con tu mejor amigo.


“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oi de mi Padre, os las he dado a conocer”.
Juan 15:15.
Amigo para Jesús no es un simple conocido, como para nosotros; es una relación estrecha de mucha confianza.
Tener a Dios como nuestro amigo es un gran privilegio y le hace feliz nuestra amistad.
¿Cómo ser su amigo?
No hay misterio en esto. Como en todas las relaciones necesitas:
-Comunicación: compartir con Él todas nuestras cosas. Lo que nos acontece día a día. Cuando Dios nos pide “orar sin cesar”, quiere que le hablemos de nuestros problemas, lo que estamos pensando, confiarle nuestras dudas. Desde lo más trivial, hasta lo más intimo; invitándolo a acompañarnos todo el día.
“La clave de la amistad con Dios, no es cambiar lo que hacemos, sino nuestra actitud al hacerlo.
“No hay un lugar donde puedas estar más cerca de Dios que donde te encuentras ahora mismo”.
Tu intención debe ser honrar a este amigo tuyo, no debes pensar ni por un minuto que puedes manipularlo o controlarlo.
Haz de cuenta que alguien quiere ser tu amigo y piensa en las cosas y actitudes que más te harían feliz de parte de esa persona y obra con Dios en consecuencia de esto que a ti te hace feliz. Es obvio que no nos gusta que nos busquen por interés, eso le quita todo lo bueno a la relación.
Algunas veces podrás sentir la presencia de Dios, pero no te preocupes cuando no sea así, igual está contigo.
-Meditación continua: Pensar en su palabra todo el día es una linda manera de incluirlo en nuestra vida. Por eso me gusta tener un tema diario y meditar en ello el resto del día. Meditar no es un rito extraño que requiera facultades especiales, es tan simple como pensar. A ratos hasta  le pido entendimiento, porque no siempre estoy de acuerdo. Pero sé que mi creador siempre tendrá la razón, porque en el confió, aun a pesar mío. Pero Dios no se ofende si le haces cuestionamientos y preguntas, desde que siempre guardes tu lugar.
La mejor manera de conocer a Dios es su palabra, la Biblia. Algunos le tienen una pereza enorme a este gran libro, pero es herencia del mundo. Es el Diario de tu mejor amigo y Él te ha pedido que lo leas y hay muchas versiones y presentaciones de la Biblia, seguro que alguna te va a gustar. En mi caso el mejor regalo que me hizo mi hijo, fue la Biblia de estudio que me acompaña siempre. Hay temas de estudio, diccionario y aclaraciones.
Estoy segura que alguna vez habrás comprado cosas que en verdad no necesitabas, anímate y hazte el regalo más hermoso y si no puede costearla, pídesela de regalo a Dios, el verá de qué manera te la hace llegar.
“Ser amigo de Dios es privilegio de quienes lo reverencian”.
Salmos 25:14.

DIA DIECINUEVE- Desarrolla tu amistad con Dios.
Puedes estar tan cerca de Dios como quieras.
La amistad no se da por casualidad, es algo que te requiere tiempo, voluntad y disposición.
Para hacer de tu amistad con Dios algo más fuerte debes ser sincero en lo que a tus fallas y sentimientos se refiere; interesarte en sus cosas, en lo que el espera de ti.
El valor de su amistad debe estar por sobre todas las cosas.
Dios te conoce mejor que tú mismo y sabe que no eres perfecto, así que no está esperando que lo seas.
Jesús vino por los pecadores, no por los santos.
Muchos de los amigos de Dios fueron tan sinceros que en ocasiones se quejaban y discutían con Él. Muchos cuestionaron las decisiones de Dios y hasta lo acusaron. Este tipo de franqueza no le molestaba a Dios.
En Éxodo 33: 12-17, Moisés habla a Dios con tal franqueza que sorprende. Lo que parece atrevimiento, para Dios es sinceridad.
Si sientes que de alguna manera Dios te ha fallado, díselo en tus palabras y se sincero en detalle. El resentimiento te aleja de Dios y Él quiere que te liberes de todo cuanto te ate.
Dios siempre está de nuestro lado, aun que eso implique dolor y no podamos entenderlo.
Dios te dice en los Salmos lo que Él espera de la sinceridad.
“En su presencia expongo mi queja, en su presencia doy a conocer mi angustia cuando me encuentro totalmente deprimido”
Salmos 14: 2-3
Expresar nuestras dudas en el paso al siguiente nivel en nuestra amistad con Dios.
-Debo obedecer a Dios en fe.
Al confiar en Dios, hacemos lo que Él nos manda aun así no entendamos el por qué.
La obediencia es una condición para la intimidad con Dios.
Dios nos ofrece su amistad, pero sigue siendo nuestro líder y le obedecemos, no por obligación sino por confianza, porque sabemos que el siempre hará lo mejor para nosotros.
“Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi amor. Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he obedecido los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa”.
Juan 15: 9-11.
La relación de Jesús con el Señor es el modelo que debemos seguir.
Como buenos humanos estamos pendientes de las grandes obras, pero para Dios es mas importante que le seamos fieles en las pequeñas cosas, que pueden pasar inadvertidas para la humanidad, pero nunca para Él.
Así que cuando Jesús nos pide amar al prijimo, compartir nuestros recursos, tener una vida limpia, perdonar y traer a otros a Él, espera una respuesta inmediata.
Podemos alegrar a Dios con cosas muy sencillas como decir la verdad, ser generosos y animar a los demás.
Para Dios la obediencia tiene mayor significado que la alabanza, las oraciones y ofrendas.
1Samuel 15:22
Lo más importante para Dios es que “todos” estemos con Él en la eternidad y si eso agrada a Dios, debe ser nuestro objetivo. Hacer que quienes nos rodean cran en Él y en el sacrificio de Jesús en la cruz.
-Debo desear la amistad de Dios más que nada
Para muchos de los personajes de la Biblia, conocer a Dios y afianzar su amistad era lo más importante en sus vidas. Entre tantos está Pablo: “Mi firme propósito es conocerlo mejor –para poder progresivamente conocerlo más a fondo y más íntimamente, sintiendo, percibiendo y entendiendo las maravillas de su Persona con mayor intensidad y más claridad”.
Filipenses 3:10
Dios siempre nos dejara la elección a nosotros y estarás tan cerca de Él como tú lo decidas.
Muchos creyentes tienen una relación con Dios por obligación y no por amor y mientras sigas en ello, no te sorprendas si Dios permite el dolor en tu vida, por que paradójicamente es el dolor el que más nos acerca a Dios.
Dios hará lo que sea para que estemos junto a Él, aun así eso implique dolor.
“Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Entonces me invocareis, y vendréis y orareis a mí, y yo os oiré; y me buscares y me hallareis, porque me buscareis de todo vuestro corazón.
Jeremías 29:11-13.
“Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes”.
Santiago 4:8. (NVI)

En ocasiones estamos muy cansados y fatigados para desear “nada”. Esto lo tiene claro tu Creador. Dile con sinceridad que estas tan cansado que aun es difícil para ti anhelar su amistad. Pídele la paz y tranquilidad necesaria.

DIA VEINTE- La adoración que agrada a Dios.
“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas”.
Marcos 12:30
Dios no quiere un lugar en tu vida, la quiere “Toda”.
Para Dios nada es bueno a medias y sobre todo tu compromiso con Él.
La adoración que agrada a Dios tiene cuatro características;
1. Adoración en verdad.
“Los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren”.
Juan 4:23
Esto significa adorar el Padre que es Él en verdad, no el que te imaginas, sino el que describen las escrituras.
2. Adoración Autentica.
Cuando Dios dice “adorar en espíritu” se refiere al tuyo, no al Espíritu Santo.
La adoración en espíritu es la adoración que nosotros hacemos al Espíritu Santo.
La adoración que no es hecha con el corazón es un insulto para Dios.
“La gente se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón”.
1Samuel 16:7b

Dios odia la hipocresía, podemos adorarlo en nuestra imperfección, pero nuestros sentimientos deben ser genuinos, con nuestro corazón y cabeza.
Debemos responder a Dios y no a lo que puede generar la música en nosotros, en los casos en que decidimos alabarlo mediante la música.
Hay muchas maneras de alabar a Dios, el canto, la confesión, los clamores, estar de pie, bailar, aplaudir, etc. Pero el mejor estilo para Dios será es nuestro amor y la manera en que cada uno lo expresa en su propia manera o individualidad.
No a todos nos gustan las mismas cosas y todo depende de lo que realmente es cada cual, por eso la manera de expresar adoración depende de cómo Dios nos creo a cada cual. Para unos estará bien bailar, pero otros prefieren la soledad y sencillez, o dando grandes discursos, o escribiendo. La actividad no importa, importa la motivación verdadera.

3. Le agrada la adoración reflexiva.
Las “vanas repeticiones” Mateo 6:7, no le gustan a Jesús. Son ese tipo de oración de siempre que nos empeñamos en repetir una y otra vez, sin ningún sentimiento y sin reflexionar en lo que estas oraciones dicen.
El “Padre nuestro” es una oración sugerida por Jesús, pero nosotros podemos hacer otras, donde le manifestemos a Dios todo lo que significa en nuestras vidas, sin utilizar “gloria a Dios”, aleluya, Amen, y esas tan usuales palabras de siempre.
Al leer la Biblia conocemos más y nuevas palabras para referirnos a Dios, al igual que las muchas formas en que se le llama a Él, donde cada una tiene un significado especial.
Es solo pensar para hablarle al Señor y así como a nosotros no nos sirve que nos adulen con piropos trillados, a Dios le molesta que no te esfuerces en ser autentico con Él al elogiarlo.
Además Dios quiere que pienses en los “no creyentes” que te rodean y si llegaran a escuchar muchas de las habituales oraciones, no entendería “nada”. Tu oración debe ser sencilla, sentida y pensada.

4. A Dios le agrada la oración práctica.
“Les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios”.
Romanos 12:1
Mientras vivamos en la tierra, nuestro cuerpo es nuestra presencia en algún lugar. Nuestro espíritu esta donde esta nuestro cuerpo, porque no nos podemos separar de él.
Nosotros somos el sacrificio u ofrenda viva que Dios desea.
Sacrificios de adoración son, la gratitud, la alabanza, la humildad, el arrepentimiento, las ofrendas de dinero, la oración, el servicio a los demás y compartir los recursos con los necesitados.
La adoración tiene un precio, renunciar a nuestros egoísmos, no podemos adorar para ser vistos o para sentirnos bien, es solo para Dios.
Cuando Dios dice que le amemos con todas nuestras fuerzas, lo hace porque sabe que nos cuesta esfuerzo y energía. No tiene por qué ser conveniente o cómodo, requiere voluntad.
Lo hacemos muchas veces sin tener ganas, estemos cansados, agotados, deprimidos