La soledad es uno de los sentimientos más arraigados en el corazón de las personas. En ocasiones por qué no queremos abrir los ojos para ver a nuestro alrededor y otras por que en verdad y por alguna razón, nos hemos alejado de la sociedad, a tal punto que no encontramos el camino de vuelta.

Nos vamos aislando como una forma de protegernos del daño que nos ocasionan las personas y del daño que hemos ocasionado. Llegamos a pensar que estamos a salvo en este “rincón” que hemos creado para vivir, pero este es un grave error, porque somos seres sociales y necesitamos de otros para ser felices.
Pero así como necesitamos de otros para ser felices, debemos ser consientes que esos “otros” son también humanos, llenos de cualidades y defectos, con muchas debilidades y limitaciones, igual que tu.

No llegaremos a ningún lugar dependiendo de nosotros mismos o de otras personas, para ser felices. Nuestros límites lo hacen imposible. Tarde o temprano te encontraras nuevamente ante este sentimiento de soledad tan grande, que te oprime a tal punto de quitarte el aliento y las ganas de seguir.

Creo que por esto cambiar de pareja hoy por hoy es como cambiar de ropa. Cuando esta nueva es hermosa y nos hace sentir atractivos y mejores; cuando pasa el tiempo, la usamos, pero ya estamos viendo en las tiendas cosas nuevas y ni hablar cuando ya nos parecen trapo viejo. Nada parece satisfacer nuestro voraz apetito.

Dicen que todos los caminos conducen a Roma y yo estoy segura que todos los caminos conducen a Dios. Aun que te reúses, aun que te cause rechazo inicial esta idea, si quieres encontrar al compañero ideal, es Dios y solo Dios. Y cuanto más te tardes en aceptarlo, más daño te harás, pero Él estará esperándote, hasta que decidas darle la oportunidad de acompañarte por siempre.

Este es mi propio testimonio, porque fui dura para darme la oportunidad de encontrarlo antes en mi camino.

Yo preferí antes, darle la oportunidad a “mi príncipe azul”. A ese hombre que tanto anhelaba y que tenia, tales cualidades que sencillamente “nunca apareció”. No existe un hombre perfecto.

Soy una Cristiana algo rebelde!!! Tengo que reconocer que más que rebelde he sido torpe.

Soy Cristiana hace 30 años y debiera tener un crecimiento espiritual “grandioso”; pero he pasado más tiempo, peleando y cuestionando al Señor que viviendo para Él.

Llegue a un punto en que me canse de luchar en mis fuerzas, me canse del mundo, del cual solo recibo “frio”, respuestas frías, frio de muerte, porque me sentía morir cada día; buscaba “algo”, que le diera a mi vida el verdadero sentido. Estaba muy ciega para ver lo que tenía a mi lado y mi corazón confundido no daba el valor real a las cosas”

Llegue al punto en que literalmente “me rendí”.

Tu ¿Cómo te sientes?, ¿Qué tan cansado estas?

Yo te digo que me decidí a hacer este blog por ti. Porque sé lo que se siente, por que se que vales la pena y porque tú eres la razón para estar aquí.

Espero que no te desanimes si te digo que “no soy perfecta”. Y que lo que aquí voy a compartir contigo es ayuda para mí antes que para ti.

Estos son temas que he sacado de varios libros en los que he buscado encontrar respuestas.

La idea es ir poco a poco y con un tema especifico cada día. Con la idea de tener el resto del día para asimilar cosa por cosa.

Sería genial que comentaras lo que aquí escribo y si por alguna razón cometiera yo un error, me lo hicieras saber.

Este blog es para creyentes y no creyentes, católicos o cristianos…

No tienes nada que perder y sí mucho por ganar.